La misma historia
El Oviedo, que ha perdido 2-1 ante el Fuenlabrada, se ha vuelto a dejar puntos en el tiempo añadido.
Oviedo
Como si de un “spoiler” se tratase, parece que ya sabemos de qué forma van a terminar los partidos del Oviedo. En este inicio liguero no hace falta que nos cuenten antes de tiempo el final de los encuentros porque el guion siempre ha sido el mismo: Un gol del rival en el minuto 90. El conjunto carbayón ya se ha dejado por el camino 4 puntos y, con tan solo 1 sumado de 9 posibles, se avecina una semana difícil en el seno del club ovetense, que llegará a Anduva con la necesidad de conseguir una victoria para calmar los ánimos de la afición.
28 minutos y para de contar. Ese fue el tiempo que duró el protagonismo del Oviedo en el estadio Fernando Torres, justo hasta que llegó el primer gol del Fuenlabrada. Y que además se produjo en un error defensivo importante. Jeisson, libre de marca desde el primer momento, recogió un balón peinado en el segundo palo para marcar ante la mirada de los futbolistas visitantes, que tuvieron una falta de concentración alarmante. Instantes después, el Fuenlabrada tuvo la opción de anotar el segundo en otro despiste a balón parado, que sin duda fue uno de los puntos débiles del equipo en la tarde de hoy.
Antes de eso vimos a un Oviedo que tenía el balón, que presionaba arriba y que llegaba a la portería contraria con buenas combinaciones. Primero Sangalli y después Tejera tuvieron en sus botas la posibilidad de adelantar a los suyos con sendos mano a mano ante el portero, pero no estuvieron acertados a la hora de definir y sus disparos, como se dice vulgarmente en el mundo del fútbol, fueron al “muñeco”.
Pero si el cuadro madrileño golpeó cuando mejor estaba el Oviedo, los asturianos también marcaron en su momento más delicado. VAR mediante, Ortuño puso las tablas en el marcador después de un centro de Diegui. Un tanto que finalmente se dio por válido tras ser anulado erróneamente en un primer instante por fuera de juego del delantero. El gol, de los llamados "psicológicos", no tuvo ningún efecto en los ovetenses que siguieron con su versión plana de juego.
Sergio Egea hizo hasta 4 cambios en su once respecto a la semana pasada. Diegui, Arribas, Jimmy y Omar Ramos fueron las novedades que introdujo el argentino en la alineación, siendo Christian Fernández, Lolo y Cortina los damnificados. Incluso Sangalli, que había sido el mejor contra el Lugo desde la banda derecha, fue desplazado por el técnico al centro.
La segunda parte careció de ritmo, intensidad y profundidad en ambos bandos. Como si de un encuentro de pretemporada se tratase, el choque iba llegando a su fin sin nada más que resaltar que una buena estirada de Alfonso Herrero a un remate de Juanma Marrero tras una nueva acción de estrategia del equipo madrileño.
Y una vez más la historia se repitió. Al igual que sucedió en las dos primeras jornadas, los hombres de Egea no fueron capaces de conservar el botín que tenían en su poder, y que, a pesar de ser escaso, era apetecible vista la mala segunda parte que habían hecho. Primero Tejera fue expulsado por roja directa en el minuto 86 tras una dura entrada por detrás y, segundos antes del 90, Anderson se inventó un control orientado que dejó retratado a Arribas y batió a Alfonso con un tiro cruzado.
El Oviedo perdonó en la primera parte y concedió lo suficiente durante el partido para que el Fuenlabrada le hiciese mucho daño. Con el mercado de fichajes a punto de cerrar, no se puede descartar que la dirección deportiva haga el último esfuerzo para dar un retoque final a la plantilla que parece necesario, ya sea para tener más pólvora arriba o para aportar más solvencia al equipo en momentos delicados. La semana no será sencilla y los azules deberán buscar la primera victoria de nuevo fuera de casa, ante el Mirandés en Anduva, para tranquilizar los ánimos de una afición que está lejos de engancharse tras lo visto en este comienzo de la competición.