Legionario Bauzá
Bauzá presenta la apariencia de un legionario que se ha embarcado en solitario para la guerra de Siria, un poco decepcionado de que en España no se dispute ahora mismo una contienda bélica hasta donde sabemos

"La línea roja" de Matías Vallés (04/09/19)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Palma
Podemos simular interés en las trifulcas presupuestarias entre el Govern y el Gobierno, pero en realidad estaremos pensando en el hermoso rapado punk o skinhead o legionario que ha exhibido José Ramón Bauzá en Bruselas.
Si ha cambiado de partido y de cámara parlamentaria, siempre con sueldos estratosféricos, por qué no habría de cambiar de peinado.
En principio resulta impropio detenerse en el aspecto físico de los políticos, pero Bauzá ha elegido una presencia capilar tan llamativa que por fuerza nos está lanzando un mensaje.
El peinado en cuestión no puede describirse con palabras, pero su interpretación tiene cabida en este comentario.
Bauzá presenta la apariencia de un legionario que se ha embarcado en solitario para la guerra de Siria, un poco decepcionado de que en España no se dispute ahora mismo una contienda bélica hasta donde sabemos.
Otros advertirán en el despojamiento capilar una vocación franciscana, pero que no cuadra con la afición de Bauzá por los cuarteles.
El consuelo estriba en que desde Bruselas es más difícil que nos alcancen los efectos de su tremendismo teatral.
Y pensar que este hombre presidió Balears al completo. En qué estaríamos pensando.




