15 alumnos para impartir Geografía o Física, sin límite para Religión
La Comunidad de Madrid establece una cuota mínima de estudiantes para que un centro pueda impartir una materia optativa o de libre configuración en Bachillerato mientras que la ley estatal le obliga a dar Religión aunque hay un solo alumno
Madrid
Las instrucciones de la Comunidad de Madrid para este inicio de curso son claras: para la importación de las materias troncales de opción, específicas y de libre configuración autonómica de Bachillerato se exigirá un mínimo de 15 alumnos matriculados. En el caso de una Segunda Lengua Extranjera, Griego o Latín un mínimo de 10 pero no hay límite ninguno para Religión. En las instrucciones de la Comunidad se señala que en el caso de la Religión se atenderá a lo que marque la normativa específica y lo que marca la ley estatal es que debe ser de oferta obligada, lo que implica que no se puede fijar un cupo mínimo de alumnos.
Lo mismo ocurre en cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Aquí, para impartir Biología o Geología, Física y Química o Economía hacen faltan por lo menos 15 alumnos. En Latín, las instrucciones hacen una excepción: el mínimo será de 10 alumnos pero siempre y cuando, se explica, "no suponga un incremento en la dotación del profesorado". En 4º de la ESO, Religión pero también Valores Éticos se puede impartir aunque haya menos estudiantes. Como en Bachillerato, tampoco se fija un límite atendiendo a la normativa estatal.
El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Madrid (STEM) considera esta decisión un sinsentido. "La Religión se convierte en materia de oferta obligada en Bachillerato", señala su portavoz Alberto Carrillo, "entonces es muy curioso que podamos prescindir de formar geólogos pero el tener santos y gente piadosa se considera prioritario". Desde STEM lamentan, sobre todo, que los más perjudicados con este tipo de decisiones son los alumnos de zonas rurales donde los institutos no tienen tantos alumnos. "En este caso sería prioritario que se eliminaran estas restricciones", apunta Carrillo.