Los equipos ROCA de la comunidad esclarecen 2.100 robos desde 2018, con 121 detenidos

Valladolid

Las explotaciones agrarias alejadas de núcleos de población eran el objetivo perfecto para los amigos de lo ajeno y los grupos ROCA de la Guardia Civil buscaban hacer frente a bandas, organizadas en su mayoría, cuyo principal objetivo eran el cobre, la maquinaria y las herramientas agrícolas, aunque en ocasiones los destrozos eran más cuantiosos que el material sustraído.  

Ante la alarma y las reclamaciones de las organizaciones agrarias, la benemérita creó en 2013 estos grupos especializados que cuentan en Castilla y León con más de cincuenta efectivos. Desde su creación, la bajada en el número de robos ha sido ininterrumpida, llegando en 2018 y lo que va de 2019 a 2.100 hechos esclarecidos, con 88 operaciones en toda la comunidad y 121 detenciones. 

Se dividen en trece equipos, uno por provincia, salvo Ávila y Segovia, que tienen dos, y Valladolid, con tres equipos ROCA, dado el elevado número de explotaciones agrarias que hay en esas provincias. Desde la Guardia Civil creen que los objetivos se van cumpliendo, aunque mientras haya sucesos de este tipo, estas unidades no desaparecerán. Cable cobre era en un principio el bine más perseguido por los ladrones... pero en seguida comenzaron a llevarse prácticamente todo lo que encontraban a su paso.

La organización agraria Asaja valora positivamente el trabajo realizado por los equipos ROCA. Creen que su labor de información en explotaciones y municipios, de persecución de las bandas y, sobre todo,de quienes compran ese material a sabiendas de que es robado, ha sido fundamental para rebajar un problema que, aún en menores dimensiones, sigue presente en el medio rural.