Vuelta al cole para 200.000 niños en Galicia

Santiago de Compostela

Aunque todavía quedan diez días hasta que comience de forma oficial el otoño, este martes se acabó el verano para los casi 200.000 alumnos de Educación Infantil y Primaria que volvieron a las aulas. En medio de un clima de nerviosismo, de felicidad por el reencuentro con los amigos, pero también de algo de tristeza por el final de las vacaciones, echó a andar el curso 2019/2020 en la educación pública gallega.

Los centros educativos, hasta ayer vacíos, se volvieron a llenar de niños y de ruido. El de la emoción de volver a reunirse con los compañeros y profesores. Tres meses de verano dan para mucho, y había cientos de anécdotas que contar. La vacaciones en la playa, los campamentos de verano, los viajes con la familia...

En general, en el primer día, más relajado y que permite volver a aterrizar suavemente en la rutina, predominaban las caras alegres. La mayoría del alumnado reconocía su felicidad por volver al colegio, por estar de nuevo con los amigos, y por ver quiénes serían los nuevos profesores. No faltaron, tampoco, los que afirmaron que hubieran preferido unos días más de vacaciones, de playa, y de tiempo libre para jugar a la consola. "Para ver a mis amigos puedo hacer una fiesta en casa", declaró uno de ellos.

Un inicio de curso marcado por las reivindicaciones sindicales, que lamentan la falta de respuesta por parte de la Xunta de Galicia, al tiempo que piden una mejora de las condiciones laborales del profesorado. Además, en una veintena de centros de la comunidad, la vuelta al cole se ha producido entre andamios, ya que los trabajos de rehabilitación que se han acometido este verano, no acabaron a tiempo.

Pese a que desde la Consellería de Educación, su titular, Carmen Pomar aseguró que la "normalidad" y que la seguridad estaban garantizadas, no todos los padres lo han visto así, y algunos decidieron no mandar a sus hijos al colegio.

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Es el caso del Cruceiro de Canido, en Ferrol. El portavoz de la ANPA, José Paz, declaró que "el problema está en la seguridad". "Los técnicos de la Xunta dicen que está garantizada, pero para nosotros, no lo está. Hoy, el alcalde, el concejal de Educación y la técnica de Educación del Concello nos han asegurado que, para ellos, tampoco", agregó.

En Santiago, una de las mañanas más especiales se vivió en el CEIP Cardeal Quiroga Palacios, con la visita del alcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, y de la concejala de Educación, Noa Díaz, que recorrieron el centro acompañados por la directora, Olga Raíces.

En primera instancia pudieron ver cómo quedaron las obras de rehabilitación, que permite al centro disponer de dos nuevas aulas. Además, la directora explicó que no había sido un verano sencillo debido a la necesidad de cubrir todas las plazas de profesorado. "No fue un camino de rosas, pero lo conseguimos", afirmó. Raíces aprovechó la visita institucional para transmitir la necesidad de mejoras en la biblioteca y el aparcamiento.

Bugallo explicó que una de las prioridades para el gobierno local durante este curso es la recuperación del Consello Escolar, que lleva nueve años sin reunirse. También volvió a subrayar el previsible aumento poblacional en el sur de Santiago, en zonas como Lamas de Abade, Pontepedriña o Conxo. Precisamente, abrió la posibilidad de que se amplíe el Quiroga Palacios, y pidió a la Consellería de Educación que considere esta necesidad.

Noa Díaz aseguró que el curso había comenzado "con normalidad", también con dos de las cuestiones más polémicas durante el verano en materia escolar: por una parte, con los comedores escolares funcionando adecuadamente y, por otra, en el Raíña Fabiola, en el que las obras no acabarán antes del 11 de octubre, y siguen instalados los andamios para acometer los trabajos de rehabilitación de la fachada.