Sociedad
LA FIRMA

Fragmentos septembrinos

Comentario Chema Caso

El Var con uve llegó para estropearnos la siesta a mediados de agosto, alterada por el Open Arms y la escasa talla de nuestros políticos europeos. El Var, con uve, hace más insoportable ese deporte, convertido de paso en otro negocio del tráfico de personas, que antaño llamábamos fútbol. El juego del balón con los pies se parece cada vez más al un futbolín y de salón en el que el árbitro se cura de equivocarse deteniendo la sucesión. Así que escamoteados el tiempo y los espacios, bienvenido sea el fútbol fragmentario.

A él llegamos con los 46 años de 11-S chileno y los 18 del réquiem estadounidense. Después vinieron otros. Ahora que es tiempo de empezar el curso, la moviola, el vídeo o el Var, con uve, de la televisión pública programa para esta noche Los cuatrocientos golpes de Truffaut. Quizá sea ganar el tiempo y ampliar el espacio sentarse esta noche ante el televisor para ver cómo éramos nosotros a principio de curso por aquel entonces. Cómo éramos y en lo que dimos con tanto Var, poco Open Arms, menos fútbol y más fragmentos septembrinos.