Descanso eterno junto a la Virgen de las Viñas

Aranda de Duero

Aunque la velocidad es un concepto que casa mal con la eternidad paradójicamente en Aranda de Duero han sido muchas las personas y familias que se han apresurado a reservarse el lugar donde quieren que queden definitivamente sus restos mortales tras su fallecimiento. Así lo demuestra el hecho de que en menos de nueve meses el columbario construido por la Cofradía de la Virgen de las Viñas en el interior de su ermita tiene reservados u ocupados más de la quinta parte de los nichos de los que se compone. Y es que para muchos fieles no hay mejor sitio para pasar la eternidad que bajo el cobijo de la patrona de Aranda a la que en vida profesaron devoción.

Javier Nebreda, presidente de la Cofradía, ha confirmado que ahora mismo de los 112 nichos construidos en el columbario 25 tienen ya fijado su propio titular.

La concesión de este espacio se establece por 30 años que comienzan a contar en el momento de la primera ocupación, no en el de la reserva del espacio. El plazo puede prorrogarse una vez finalizadas las tres décadas de ocupación. Si no se renueva la Cofradía tiene reservado un espacio colectivo también en el propio templo de la Virgen donde reposarán todos los restos mortales que dejen de ocupar los columbarios.

La finalización y puesta en marcha del columbario ha sido el proyecto en el que la Cofradía de la patrona de Aranda ha empeñado su esfuerzo durante el último año. Por delante queda la actuación relativamente urgente que requiere la capilla del Cristo, que ya requería atención, pero donde la aparición de varias grietas, vinculadas, al parecer, con algunos de los trabajos llevados a cabo en la renovación de la explanada de la ermita, urgen a actuar con mayor celeridad. Otro de los elementos del templo que necesita reparación es la base de la espadaña, a la que también tratará de dedicar atención la Cofradía en este próximo año.