Comienza el primer juicio del 'Caso Invercaria'
Anticorrupción sienta en el banquillo al expresidente de la sociedad pública de capital riesgo y a la dueña de la empresa Aceitunas Tatis
Sevilla
Este lunes ha arrancado en la Audiencia de Sevilla el primer juicio de la macrocausa de Invercaria, siete años después de que comenzara la investigación por las supuestas irregularidades en las ayudas que concedió la empresa de capital riesgo de la Junta de Andalucía. La ayuda de 100.00 euros que concedió Invercaria en 2009 a Aceitunas Tatis es la primera de las piezas que se juzga. En el banquillo se sientan el expresidente de la entidad, Tomás Pérez Sauquillo y la dueña de la empresa, Gracia Rodríguez.
La Fiscalía solicita seis años de cárcel para Pérez Sauquillo y dos y medio para la empresaria por los supuestos delitos de prevaricación, malversación y tráfico de influencias. También reclama que indemnicen de forma conjunta a Invercaria con algo más de 108.000 euros.
En esta primera sesión las defensas presentado lo que se conoce como cuestiones previas; han alegado vulneración de derechos fundamentales de sus clientes. Los abogados consideran que se ha vulnerado el derecho a la tutela judicial efectiva porque el juez instructor no informó a los acusados de las normas que habían incumplido. También que se ha vulnerado el principio de legalidad porque consideran que "el Plan Director, que nunca se aplicó, se ha elevado a la categoría de norma".
Anticorrupción ha respondido que los acusados han estado informados de los hechos por los que han sido investigados desde el primer momento. Y ha recordado que el caso Invercaria "no se abrió de una manera caprichosa" sino tras la denuncia de un exdirectivo, Cristóbal Cantos, tras el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas y tras un estudio de la Fiscalía que "apreció inversiones sin justificar" y sin análisis previo del riesgo.
Los jueces responderán a las cuestiones previas en los próximos días. El juicio seguirá el día 30 con la declaración de Pérez Sauquillo.
Según el auto de procesamiento Pérez Sauquillo en "una decisión unilateral y exclusiva" concedió un préstamo a Aceitunas Tatis "sin el procedimiento establecido en la normativa ni ajustándose al plan director de la entidad pública y sin sometimiento a deliberación y aprobación por el consejo de administración de Invercaria".
La sociedad usó supuestamente el dinero para pagar a sus proveedores y no lo destinó "a ningún fin propio innovador ya estratégico de la actividad de capital riesgo a la que se dedica Invercaria". Un año y medio después de la concesión del préstamo un juzgado declaró el concurso voluntario de acreedores de Aceitunas Tatis.
Sin embargo, la defensa de Pérez Sauquillo ha repetido en el arranque del juicio que "aquí nadie se ha llevado un euro y que todo fue para inversiones en empresas".