'Mis queridas y adoradas bibliotecarias... Manolita Espinosa e Isabel Pérez Valera'

Ciudad Real

¿Se han percatado que buena parte de nuestras bibliotecas... llevan nombre de mujer? Mujeres que en tiempos difíciles velaron y se desvelaron para organizar aquellos centros y catalagar miles de libros que eran considerados como los grandes tesoros de las estanterías.

En este espacio que estrenamos... queremos contar muchas historias de gente corriente... como ellas,  personas que han dejado huella en nuestras vidas, aunque no hayan sido 'superfamosas'.

Queremos presentarles a nuestras queridas y adoradas bibliotecarias en tiempos  más difíciles, en los que el papel y las tareas de la mujer no eran otras que organizar la casa, hacer la comida y cuidar de nuestros mayores.

Nos fijamos en la trayectoria de 3 mujeres. Mujeres muy ilustradas para aquella época que tenían en común la pasión por la lectura, la escritura y el arte. Ejercieron de bibliotecarias y guiaron a muchos niños y niñas para que se encendiera la lucecita de la fantasía y el amor por la lectura.

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Manolita Espinosa y el amor a los libros

Manolita Espinosa, casi 30 años ejerciendo de bibliotecaria en Almagro, para muchos, una más de la familia. Maestra de cientos de personas que la veneran y sobre todo, gran comunicadora, filósofa y poeta, autora de la letra del himno de Almagro y de casi una treintena de libros y una de las 2 mujeres, que tenía carnet de conducir, en una población de 10.000 habitantes.

 La biblioteca de Almagro lleva su nombre y lo ha podido ver en vida. A sus 84 años, no deja de repetir que su fórmula no fue otra que 'el amor'.

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AUDIO| Aquí la entrevista con Manolita Espinosa recordando la labor que desempeñó, rodeada siempre de libros y de niños y niñas:

Teresa González la histórica alcaldesa de Torralba de Calatrava dirigió durante varias décadas el Centro Coordinador provincial de bibliotecas. Reconoce que doña Manolita es un símbolo en la capital encajera. Aquellas bibliotecarias de entonces dejaron huella en muchos corazones, como guías del conocimiento. No olvida cómo los niños y niñas de la época hacían cola para entrar en la biblioteca.

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Se encargaron de inculcar no solo la lectura de los clásicos, también de impulsar el conocimiento de autores contemporáneos en los centros educativos. "Recuerdo a Carmen Martín Gaite en encuentros en Ciudad Real, meses antes de morir".

La placa 'pendiente' en la biblioteca del Estado

Otra mujer que desarrolló su talento entre libros, Isabel Perez Valera, como a  Manolita Espinosa le tocó en la década de los 70, elaborar el catálogo de la biblioteca de la capital.

Era la esposa del prestigioso escultor ciudadrealeño Jerónimo López Salazar, - que dirigiera también la Escuela de Artes y Oficios- que se dedicó en cuerpo y alma a organizar la que hoy conocemos, en otra ubicación y con instalaciones más flamantes, la biblioteca pública del estado, que es una de las más grandes de España.

Entonces se ubicaba junto a los Jardines del Prado, en la que también fue Casa de Cultura, diseñada por el prestigioso arquitecto Miguel Fisac.  Muchos usuarios de las actuales instalaciones han mostrado su sorpresa porque no sabían que tiene un nombre específico de mujer.

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AUDIO| Agustín Cacho ha pulsado a usuarios de nuestra biblioteca pública del Estado:

Por desgracia un accidente de tráfico volviendo del Festival Internacional de Teatro de Mérida, segó su vida y que causó un gran impacto social, como nos recuerda Teresa Gonzalez.

El Ministerio de Educación y Cultura del gobierno de Adolfo Suarez, entonces, 1976, aprobó que la biblioteca y la casa de Cultura llevara su nombre, aunque hoy por hoy, todavía falta la placa conmemorativa en el edificio del Parque de Gasset. El director, Francisco Javier Alonso, reconoce que están trabajando para instalarla físicamente en el emblemático edificio, gesto que espera su familia, aunque por internet y en la web sí aparece.

AUDIO| Aquí la entrevista con Francisco Javier Alonso, director de la Biblioteca Pública del Estado: