Cíborgs y maniquíes para enseñar cómo actuar ante paradas cardiacas

Alicante

Hace aproximadamente un año comenzó a funcionar el Centro Experimental Cyborg, una iniciativa de la Cátedra de Mecenazgo de Investigación en Simulación Clínica UMH-Fundación Asisa, que emplea cíborgs y maniquíes de alto perfil tecnológico para mejorar la docencia de la práctica médica, tanto de personal sanitario como no sanitario.

Hablar de cíborgs no es una exageración ya que la UMH ha patentado una serie de dispositivos tecnológicos que implantados en cadáveres donados a la ciencia, puedan sangrar (obviamente, se trata de un líquido de características similares a la sangre humana) y tener constantes vitales.

Dentro de estas actividades del centro, ha comenzado a impartir cursos destinados a personal no sanitario sobre el uso de desfibriladores. El secretario de la cátedra de mecenazgo, Juan Manuel Caturla, destaca la necesidad de formar a los ciudadanos para que puedan actuar de forma adecuada ante una parada cardiaca. En nuestro país, se produce una media de 82 paradas cardiorrespiratorias al día.

Además, el centro también participa en una iniciativa para tener localizados los desfibriladores ubicados en dependencias públicas y privadas.

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En estos cursos ya han participado militares del Mando de Operaciones Especiales de Rabassa y sus promotores pretenden llegar a acuerdos con los ayuntamientos de Alicante y Elche para formar a agentes de la policía y a otros trabajadores públicos.