Dimiten dos consejeros de Duro Felguera

Oviedo

El momento convulso ya casi perenne que atraviesa Duro Felguera se traduce hoy en un doble relevo en el Consejo de Administración. Alejandro Legarza ha presentado su dimisión como consecuencia de las divergencias con la actual dirección del grupo industrial, y Marta Elorza alega obligaciones profesionales incompatibles con su cargo de consejera para seguir el mismo camino. Esas dos vacantes las cubren como consejeros independientes Ignacio Soria y Ricardo de Guindos, que pasan a ser vocales de la Comisión de Auditoría y Riesgos, en el caso de de Guindos con la categoría de presidente de dicha comisión.

Los trabajadores urgen un socio industrial

La ampliación de capital de Duro Felguera se hizo con éxito hace un año pero los 125 millones de euros que aportó se acabarán en noviembre y a partir de ahí la compañía podría resistir un año más pero agotando sus activos. Son los cálculos que hacen desde la Asamblea de Trabajadores y lo que les lleva a pedir "un socio industrial que aporte credibilidad, solvencia y liquidez a la empresa". Rubén Álvarez, miembro de la asamblea y del comité de empresa, afirma que la situación de "la plantilla es crítica", y urge a encontrar ese socio "para que Duro Felguera no acabe como Alcoa o Vesuvius".

Los trabajadores piden al gobierno asturiano que trabaje con la dirección de la empresa en la búsqueda de ese socio industrial que salve a Duro Felguera, y "que informen a los trabajadores de los pasos que se dan", algo que hasta ahora no han hecho. Desde el comité de empresa aseguran haber solicitado varias reuniones con los sucesivos consejeros de Industria y lamentan no haber obtenido ninguna respuesta por su parte. Este miércoles se han reunido con Podemos en la Junta Generaldel Principado, en una ronda que pretenden extender al resto de grupos parlamentarios.

Los miembros de la Asamblea de Trabajadores y del comité de empresa, Rubén Álvarez y Javier Rodil, han recordado que la plantilla de Duro Felguera ya se ha visto mermada, pasando de más de 2.000 trabajadores a unos 1.500, tanto por despidos como por la fuga de personas con alta capacitación profesional que han abandonado ante la incertidumbre sobre la viabilidad de la compañía.