El drama de los interinos: peligra su jubilación

A finales de los 90, el sector público echó mano de personal laboral barato y con pocos derechos: los interinos engrosaron las plazas estructurales con contratos temporales. Dos décadas después, han llevado su reclamación a Europa: exigen que se les haga fijos y que se sancione a las distintas administraciones españolas. Mientras tanto, los diferentes Gobiernos están despidiendo a estos trabajadores y sustituyéndolos con funcionarios de carrera a través de las últimas convocatorias de oposiciones. María Carrillo es una de las 50 mil interinas que hay en la Comunidad de Madrid.