El fondo para las víctimas del amianto, al cajón por tercera vez
La repetición electoral deja en papel mojado varias iniciativas para prohibir los homenajes a etarras, derogar la prisión permanente o elevar la pensión mínima hasta 1080 euros
Concentración en San Sebastián de las víctimas del amianto / EFE
Vitoria
La repetición de las elecciones representa el enésimo varapalo para los afectados por el amianto que, si existiera un ranking de damnificados por la crisis política en España, ocuparían el primer lugar o uno similar.
Por tercera vez desde marzo de 2017, la disolución de las Cortes Generales dejará en papel mojado la iniciativa ideada por las asociaciones e impulsada por el Parlamento vasco para crear por ley un fondo que compense económicamente a estas víctimas que se cuentan por miles, entre muertos y enfermos.
“Era el tercer intento. Llamar otra vez a elecciones supone empezar de nuevo desde cero. Los años siguen pasando, la gente sigue falleciendo y ahora a verlas venir. Otra vez, a empezar y estamos desesperados. Yo creo que no han hecho todo lo que podían y que han primado los intereses partidistas. Ha sido una decepción muy grande” asegura Jon García, portavoz de las asociaciones de víctimas en esta iniciativa en declaraciones a la Cadena SER.
La decepción es enorme, aunque no arrojan la toalla y ya han iniciado contactos con la Cámara vasca para volver a la carga la próxima legislatura.
Hay otras iniciativas relacionadas con Euskadi que también van a decaer como la doble propuesta de PP y Cs para prohibir los homenajes a expresos de ETA.
La derogación de la prisión permanente revisable o la reforma de la ley mordaza, impulsada por el PNV, o la pensión de 1080 euros y un SMI de 1.200, propuestas de EH Bildu, son otras que van a ver interrumpida su tramitación parlamentaria.
El mismo desenlace va a correr la ley socialista para regular la eutanasia, admitida a trámite la pasada semana y que el lehendakari Patxi López defendió con una emotiva intervención, recordando en el hemiciclo a la malograda Maribel Tellaetxe y clamando la urgencia de regular el derecho a morir que, al igual que el resto, también se pospone.
