Las pateras nos sitúan en el mapa

Palma

Hablamos de llegada masiva de pateras a las costas de Balears desde junio, con el pasado miércoles como día de record, pero todos los argelinos que viajaban en estas embarcaciones cabrían en un vuelo Argel-Palma.

Este tráfico al margen de la ley nos sirve para recordar que ahora mismo nos encontramos a la misma distancia de Valencia que de Argel, aunque en nuestra soberbia creamos hallarnos más cerca de la realidad europea que de la argelina.

Las guías turísticas alemanas recuerdan asépticamente que “Balears se halla a medio camino entre Europa y África”, una evidencia geográfica que no es evidente en la educación que reciben nuestros alumnos.

Las pateras nos sitúan en el mapa. África es nuestro horizonte, y cuando los entusiastas de los refugiados entre quienes no me encuentro plantean qué ocurriría si los emigrantes fuéramos nosotros, cabe recordarles que eso ha ocurrido en fechas más próximas de lo que imaginan.

Con motivo del golpe de Estado auténtico del 23-F, hubo políticos mallorquines que se embarcaron camino de Argelia, por si llegaba una nueva represión.

La ley y las fronteras tienen un sentido, pero la mejor receta contra las pateras es frenar la desigualdad y conceder oportunidades a los emigrantes en sus países de origen.