El porno como aprendizaje
Valencia
Se cumplen dos años del Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista. Y suena a tópico, pero el acuerdo impulsado por la vicepresidenta, Mónica Oltra, sigue siendo más necesario que nunca. Porque dos años después, no hay consenso pero sí violencia contra las mujeres.
La llegada de Vox a las Cortes ha servido de momento para negar la evidencia desde una tribuna oficial. Para negar hasta las cifras de la violencia machista, que son datos objetivos.
Pero más allá de esta estrategia política basada en un negacionismo pernicioso, conviene fijarse en una realidad que está pasando desapercibida. O ante la que preferimos mirar para otro lado. Y me refiero a cómo se está dejando la educación sexual de los adolescentes en manos del porno.
Hay que admitirlo, porque así lo advierten los expertos y cualquier profesor de Secundaria en contacto con adolescentes. El acceso a todo tipo de contenidos pornográficos desde el móvil, sin control y a edades muy tempranas es un hecho. Me atrevería a decir que generalizado, y que se produce, además, mucho antes de cualquier taller de educación sexual que pueda hacer un instituto en sus aulas.
O abordamos este problema o la violencia sexual contra las mujeres no acabará, porque habrá jóvenes que piensen que es ‘lo normal’ e, incluso, una fantasía a cumplir. Y ahí están las manadas.
