El Barça tiene "negociaciones avanzadas" con "entidades financieras" para pagar el nuevo Camp Nou
Los bancos comprarán los ingresos futuros y el Barça pagará la deuda una vez las obras estén terminadas
Barcelona
El Barça ultima un contrato con entidades financieras para poder pagar el grueso de las obras del Espai Barça que incluyen el nuevo Camp Nou. Ha quedado aparcada como fuente de financiación la opción de los “title rights”. Estos llegarán cuando las obras ya sean una realidad. Y entonces darán nombre al Camp Nou y generarán ingresos por un período de 20 años aproximadamente.
Pero ahora, cinco años después del referéndum que validó el Espai Barça, la idea de financiación es otra y las nuevas “negociaciones están avanzadas” sostiene el club.
Las entidades financieras darán crédito para pagar las obras y cómo garantía tienen ingresos correspondientes a la explotación del propio estadio cuando esté acabado, tales como “title rights”, palcos, restauración, museo. Los bancos comprarán los ingresos futuros y el Barça pagará la deuda una vez las obras estén terminadas y lo hará a largo plazo con el excedente, por ejemplo, de los 150 millones de euros anuales que en previsión generarán las nuevas instalaciones.
En verano de 2024 arrancará el nuevo Camp Nou. Dos años antes, en 2022, lo hará el nuevo Palau Blaugrana. Ya hay cinco empresas constructoras que han pasado la preselección para atacar la licitación.
Ha caído la condición de que las obras solo se acometían si la deuda era inferior a los 200 millones de euros. No es lo mismo, dice el club, deber 200 con 500 millones de ingresos que deber más de 200 con más de 1.000 de ingresos y, por otra parte, se decide que el Espai Barça funciona como algo paralelo al día a día del club.
El coste del Espai Barça superará los 685 millones de euros, dijo Josep M. Bartomeu. Unos 85 millones más que, entre otras cosas, salen de los 40 que el Barça pagará adicionalmente para la urbanización del entorno y a requerimiento del Ayuntamiento y como contrapartida al aumento del suelo que el Barça podrá aprovechar, unos 33.000 metros cuadrados.
Tras la inauguración del estadio Johan Cruyff el Barça procede a la demolición del “Mini” cuyos terrenos quedarán condicionados en Semana Santa.
Este próximo 2020 será año de obtención de licencias, y de paciencia para los socios puesto que empezarán obras de viales, accesos y urbanización del entorno del Camp Nou.
Por cierto, que al demoler el “Mini” habrá que reubicar a 400 murciélagos y buscar nuevos nidos. Lo mismo sucede con una numerosa colonia de gatos que habrá que trasladar.