Las inmobiliarias alertan del problema de vivienda en Santiago
Cada vez hay menos pisos disponibles para alquiler en Compostela, lo que provoca que de disparen los precios. Muchos se destinan a fines turísticos, y los estudiantes se tienen que buscar la vida en el extrarradio
Santiago de Compostela
En Santiago de Compostela cada vez hay menos pisos disponibles para el alquiler, pero la demanda no decrece. Por una cuestión de leyes de mercado, a menor oferta, para el mismo volumen de demandantes, el precio sube. Las inmobiliarias alertan de que se está generando un problema de vivienda en la capital gallega.
Hay pisos vacíos y otros muchos destinados para alquiler turístico. De este modo, cada vez quedan menos que se puedan utilizar para el alquiler tradicional, y también para los jóvenes que cursan estudios universitarios en la Universidad de Santiago de Compostela, y que tienen que buscar alternativas en las afueras de la ciudad, incluso en otros municipios, ante la imposibilidad de hacer frente a los precios que reclaman los propietarios por un piso en el centro de la ciudad.
Santiago ha perdido, al menos, la mitad de la vivienda que se destinaba a alquiler. La Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalin) habla ya de un "problema social" que afecta al conjunto de la población. Parte del problema son las viviendas turísticas, y por eso reclaman medidas coercitivas, sanciones, para frenar su proliferación. Pero más allá de eso, el sector pide al gobierno que actúe.
Su presidente, Carlos Debasa, declaró que supone "un problema social" y explicó que en las agencias hay muchas personas queriendo alquilar pisos, pero que "no hay, y los que hay están a un precio desorbitado".
Debasa no cree que la solución sea construir nuevos pisos, y aboga, en su lugar, por movilizar el parque de viviendas vacías. "Construir nuevos pisos no es la solución a corto o medio plazo. El problema está encima ya. Creemos que la situación, si ya es alarmante, se puede convertir en dramática para la ciudad", aseveró.
Según los datos que maneja Agalín, el 80% de los pisos turísticos están en manos de fondo de inversión, y calculan que hay más de 2.000. De momento, mientras no haya ordenanza, Debasa incide en la necesidad de incrementar el esfuerzo en información y concienciación.
El gobierno local trabaja para sacar adelante la ordenanza de pisos turísticos. La voluntad es poder tener listo un borrador antes de que acabe el año, para poder presentársela a los sectores implicados y llevarla al pleno en los primeros meses de 2020.
De todos modos, con ordenanza o sin ella, el alcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, avisa de que el problema radica en el control de la actividad. Según el regidor, los recursos de los que dispone el Concello están "bajo mínimos", y adelanta que será necesario contratar a una "asistencia técnica externa" en el primer semestre que se encargue de las tareas de inspección, sanción y tramitación.
Para el socialista, las políticas de vivienda pasan por la construcción de más inmuebles, prestando atención a la vivienda protegida y el alquiler social. Bugallo detalló que en los prespuestos de 2020 tienen previsto "la venta de una parte significativa de patrimonio del suelo de propiedad municipal orientado a la construcción de vivienda para los sectores más desfavorecidos". "Queremos ver la posibilidad de destinar un porcentaje para el alquiler".