Dos detenidos por atracar una sucursal bancaria en Oliete (Teruel)
Uno de los ladrones ha intimidado a la cajera con un arma de fogueo. Ella ha pulsado la alarma y el delincuente ha huído. En la calle le esperaba el otro con el vehículo en marcha. Horas después, han sido detenidos por la Guardia Civil en Muel (Zaragoza)
Zaragoza
Dos detenidos por intentar atracar una sucursal bancaria de Ibercaja en Oliete (Teruel) este miércoles por la mañana. Uno de los ladrones ha intimidado a la cajera con una pistola de fogueo aunque por suerte ha podido apretar el botón de alarma, lo que ha asustado al hombre, que ha huido inmediatamente llevándose únicamente el bolso de la mujer. La otra persona supuestamente habría estado esperando a su compañero en la calle con un vehículo listo para huir ya que la cajera únicamente ha visto al atracador, según informa Radio La Comarca - Cadena SER.
El ladrón iba resguardado con un pasamontañas para ocultar su cara. Los hechos han ocurrido pasadas las ocho de la mañana y en ese momento la mujer era la única persona que se encontraba en el banco, situado en la calle Canaleta. Los dos malhechores han sido detenidos horas más tarde en la localidad de Muel (Zaragoza) según confirman fuentes de la Guardia Civil.
El alcalde de Oliete, Rogelio Villanueva, ha denunciado que este atraco demuestra de nuevo que los ladrones se fijan en el medio rural por la "desatención" en cuanto a seguridad con la que cuentan los pueblos. "El cuartel más cercano lo tenemos a nueve kilómetros, en Ariño. Son dos guardias de patrulla para atender a muchos municipios. No pueden desdoblarse. Estamos muy desatendidos en este aspecto", ha afirmado Villanueva.
Se trata del segundo intento de atraco a un banco en un año en esta zona de Aragón. A mediados de septiembre un hombre entró en la Ibercaja de Calaceite utilizando un arma con la que intimidó al personal y a varios testigos y posteriormente se marchó en bicicleta con la recaudación, 5.880 euros. Fue detenido en marzo en la localidad alicantina de Santa Pola. En el momento del atraco se encontraba en un centro penitenciario de Barcelona cumpliendo pena por otro delito y aprovechó un permiso de dos días para cometer un atraco en la villa calaceitana.