La EMT despide a una trabajadora por defraudar cuatro millones de euros
El fraude se ha cometido falsificando firmas de dos apoderados de la empresa para ordenar transferencias con destino Hong Kong
Valencia
Macro fraude en la EMT. La dirección de la empresa ha ordenado el cese fulminante de la jefa de administración por estar implicada en un presunto desvío de cuatro millones de euros. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la policía nacional para que investigue.
Ha asegurado el gerente de la empresa, Josep Enric García Alemany que el fraude descubierto supone un importante daño a la situación patrimonial de la compañía.
Un fraude de cuatro millones de euros
El fraude de cuatro millones de euros denunciado por la EMT de València se ha cometido falsificando las firmas de los dos apoderados de la empresa para ordenar ocho transferencias con destino a la cuenta de un banco en China, en concreto Hong Kong.
Por lo que ha podido determinar hasta ahora, solo una empleada está implicada en este fraude y ha sido despedida este viernes por "incumplimiento grave y culpable" al no custodiar información sensible como las firmas del director gerente, Josep Enric García Alemany, y de la responsable del área de Gestión, María Gallón, y sus DNI y no informar a sus superiores, como era su deber, así como no poner en marcha el protocolo para ordenar esos pagos.
Estos detalles han sido proporcionados por el concejal de Movilidad Sostenible de València y presidente del Consejo de administración de la EMT, Giuseppe Grezzi, a la salida de la reunión urgente que ha sido convocada con motivo de este fraude, que ha sido denunciado ante la Policía.
Grezzi ha asegurado que van a ser "implacables" en poner todos los medios para recuperar todo el dinero defraudado a una empresa pública y a los valencianos, y ha señalado que se trata de un acto en contra de la EMT que "no va a quedar impune" para "quien haya sido, quien haya ordenado, quien haya colaborado o quien haya permitido todo eso".
Las transferencias, para las que se suplantó la identidad y direcciones de correos electrónicos -entre ellos el de Grezzi como presidente de la empresa municipal-, se ordenaron desde una cuenta de la EMT en CaixaBank, que funciona con un protocolo de firma mancomunada electrónica de los dos apoderados.
Modus operandi
La empleada despedida, responsable del área de administración, remitió dos documentos de la empresa que permitieron el acceso a las firmas de los apoderados y sus respectivos DNI, dos documentos físicos que se escanearon y se copiaron las firmas para luego poder realizar las órdenes de pago por escrito "con esas firmas falsificadas", ha explicado.
Según Grezzi, los pagos que realiza la EMT a terceros se hacen con una firma mancomunada electrónica y "en ningún momento" se pueden autorizar con firma en papel "pasado por correo".
La EMT se ha puesto en contacto con CaixaBank para pedirle el bloqueo de las transferencias y ha presentado una denuncia de forma telemática ante la Policía de Hong Kong para que sigan el rastro del dinero.
Sobre la responsabilidad de la trabajadora despedida, el concejal ha indicado que será la Policía y posteriormente la justicia los que tendrán que determinarla y decidir hasta dónde llegan esas responsabilidades, y ha añadido que en este tipo de delitos "siempre hay terceros, personas que dirigen la operación".
La EMT puso los hechos en conocimiento de la Policía Nacional este martes y la Policía ha abierto una investigación para aclarar el supuesto delito.
La dirección de la EMT ha informado de la situación al Consejo de administración esta tarde, mientras que el Comité de empresa ha cuestionado que no se haya respetado la presunción de inocencia de la empleada despedida.
Comité de empresa
Por su parte, el Comité de empresa entiende que no se ha respetado la presunción de inocencia de la trabajadora despedida, y pide tanto una investigación policial como judicial para depurar las responsabilidades oportunas dentro de la investigación de la supuesta estafa.
Este organismo se ha puesto a disposición de la empleada para emprender todas las medidas legales que considere necesarias y defender su honestidad. Pide que, para proteger su privacidad, no trasciendan los datos personales de esta trabajadora, con el fin de "evitar juicios sociales de difícil reposición del honor". La responsable del área de administración despedida tenía una larga trayectoria en el cargo.