Memoria de Mariana
La SER asiste a la entrega del archivo privado digitalizado de la inolvidable cantaora gaditana

Meli Agulló sonríe con la caja en la que le han entregado el disco duro con el archivo privado digitalizado de su madre / Cadena SER

Cádiz
La tecnología tiene estas cosas. Que la memoria, el arte, la gracia y la vida entera de una artista como Mariana Cornejo (Cádiz, 1947-2013) quepa en un artilugio de apenas diez centímetros de largo y otros cinco de ancho. Los carteles, los folletos, los recortes de prensa, las fotos, las casetes, las cintas de vídeo... Tantas cosas que guardó la cantaora gaditana y que, tras su muerte, conservaba su hija Meli Agulló Cornejo. Consciente del valor de esos objetos, decidió entregar el archivo privado de su madre al Centro Andaluz de Documentación del Flamenco, con sede en Jerez. De esta manera, se podía ordenar y digitalizar. Y así ha sido. Algo más de dos años después todo está un diminuto disco duro. La memoria de una artista cabe en una mano.
El arte de Mariana Cornejo brotó desde muy pequeña. Discípula de La Perla de Cádiz o Aurelio Sellés, sobrina de Canalejas de Puerto Real. Tenía el flamenco de Cádiz dentro, aunque el éxito, constreñida por la familia y la época, le llegó ya a edad avanzada, cuando empezó a ganar premios en certámenes, sacar discos, actuar en muchos recitales y hacerse popular en anuncios de la tele. La llamaban mucho para la televisión y la radio. Tenía esa gracia que ni se compra ni se vende, la que sale sin pretenderlo, así que la reclamaban para muchos programas.
Y cada vez que aparecía se grababa, y si veía un cartel lo guardaba, y si escribían en un periódico de ella lo recortaba. Y todo lo fue acumulando. Así construyó un importante archivo que heredó su hija tras su muerte. "Creo que mi obligación era que todo esto no se quedara en mi casa", explica Meli. Hace algo más de dos años, en junio de 2017, firmó con la entonces delegada de Cultura de la Junta, Remedios Palma, un acuerdo por el que cedía este archivo al Centro Andaluz de Documentación del Flamenco para que pudiera ser ordenado y digitalizado.
Hay cientos de documentos. "Lo hemos dividido en dos bloques. Está la parte gráfica con los carteles, los folletos, los recortes de prensa o las fotos. Y después la audiovisual, con cintas de casete y VHS, fundamentalmente", detalla Ana Tenorio, la persona que ha supervisado en el Centro esta intensa labor. "Lo hemos ordenado por fecha, aunque no en todas está claro a cuándo corresponden. Hay muchas cosas interesantes e inéditas", resalta. Están por ejemplo algunos recitales en peñas. A Mariana la grababan y después le enviaban la cinta. O escenas privadas como cuando ensayaba un pregón en Almonte. "Lo que se desprende", explica Tenorio, "es que era una mujer muy respetuosa y también muy respetada por todos".
Una copia de esos archivos digitalizados ya se puede consultar en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco. Otra copia se la ha llevado su hija Meli tras entregárselo al actual delegada de Cultura, Mercedes Colombo.

Mercedes Colombo muestra a Meli Agulló el disco duro con el archivo de su madre / Cadena SER

Mercedes Colombo muestra a Meli Agulló el disco duro con el archivo de su madre / Cadena SER
"Queríamos que esta entrega fuera especial", ha dicho la delegada. Por eso junto a su hija, estaba más familia de Mariana, la que era como una hermana, Luci Vera, otros flamencos como Pepe Anillo o Carmen de la Jara y miembros de la cátedra de flamenco de Cádiz.

Amigos, familiares y aficionados, presentes en la entrega del archivo digitalizado de Mariana Cornejo / Cadena SER

Amigos, familiares y aficionados, presentes en la entrega del archivo digitalizado de Mariana Cornejo / Cadena SER
La Junta le ha dado a Meli un cartel enmarcado de 1957 del Teatro Falla anunciando un espectáculo llamado Derroche de alegría flamenca, en el que se presentaba a Mariana como "la futura Paquera". Y le ha entregado todo el archivo en un disco duro, que la hija de la cantaora ha recibido con emoción y gratitud. "Ella fue una gran maestra. Siempre quiso transmitir sus cantes. Mi obligación era que todo esto no se quedara en casa, sino que se transmitiera y se conservara. Los artistas deben ser eternos y ésta es mi manera de que mi madre sea eterna. Porque seguirá viva si la gente se sigue acordando de ella". Gygas de arte concentrado. Duende condensado. La memoria de una grande de Cádiz apretadita en apenas diez por cinco centímetros. Eterna. Ya imborrable.

Pedro Espinosa
En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos de la veterana emisora gaditana. Autor del podcast...




