Una subasta desierta obliga a Coto Minero Cantábrico a quedarse con la mina de Cerredo
El juez entrega el activo de la mina de interior sobre la que tenía una hipoteca la sociedad concursal y que había rechazado permutar para saldar la deuda de unos cinco millones de euros que había contraído AsturLeonesa con Coto
Ponferrada
Los administradores de la sociedad en liquidación Coto Minero Cantábrico se quedan finalmente con la explotación minera de Cerredo, tras declararse desierta la subasta de los activos de Minera Astur-Leonesa, abierta por el titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo y que salían a la venta por un importe total de 60 millones de euros.
Coto Minero Cantábrico (CMC), la anterior propietaria de la explotación, rechazó hace unos meses la dación en pago que se había aprobado en el plan de liquidación de la compañía minera Astur Leonesa, que se hizo con la mina en 2014. Esa dación en pago, suponía que ésta hacía entrega del patrimonio a CMC para saldar así la deuda acumulada a raiz de un crédito con garantía hipotecaria que se había entregado a favor de Coto Minero Cantábrico. Aunque no aceptó la dación en pago, el juez ha entregado finalmente la explotación a Coto Minero Cantábrico ante una subasta desierta, lo que deja en manos de una sociedad en liquidación la mina.
No se ha presentado nadie a la puja, por lo que Coto, como acreedor privilegiado ha sido la adjudicataria con una oferta de 180.000 euros más otros cuatro millones que se descontarán de lo que AsturLeonesa le adeudaba.
A la salida del juzgado en Oviedo, el presidente del comité de empresa, Rubén Menéndez, aunque prudente, se mostraba "esperanzado sobre el futuro de una explotación que llegó a tener cientos de trabajadores y en la que ahora quedan tan sólo catorce, en labores de mantenimiento. Ahora tocará sentarse con los representantes de Coto Minero para conocer sus intenciones", dijo el sindicalista.