La fiscalía pide 32 años de prisión a un hombre por abuso sexual a tres sobrinas
La acusación particular pide que se aumente la pena en 42 años por el abuso a una cuarta víctima
Lugo
La fiscalía de Lugo pide 32 años de prisión a un hombre acusado de abusar sexualmente de tres sobrinas de su mujer, una petición de pena que eleva a 42 años la acusación particular que mantiene que abusó igualmente de otra sobrina política.
El juicio, en la sección segunda de la Audiencia Provincial, arrancaba esta mañana, donde el presidente del tribunal impuso que los testimonios de las víctimas se produjeran a “puerta cerrada” pese a que ahora ya son adultas.
Entre 1996 y hasta el 2012 se habrían producido estos abusos. Eran menores de edad, cuando supuestamente el procesado (R.L.G.) “aprovechándose de la confianza” depositada en él por los padres de las jóvenes y con el pretexto de “jugar” consumó los abusos, siguiendo un patrón similar en los cuatro casos, con caricias en “zonas genitales” y siempre coincidiendo en comidas familiares en la casa de sus suegros, en la comarca sur de la provincia de Lugo.
El encausado, casado y con una hija, sólo respondió a las preguntas de la fiscalía, negándose a contestar a la acusación particular. La abogada interesó la libre absolución de su cliente y renunció a tomarle testimonio.
De la batería de preguntas de la fiscalía solo reconoció que las menores eran “sobrinas de su mujer”, para seguidamente negar que se hubiera quedado con ellas a solas o que les comprara “chuches” con fines libidinosos.
También negó a preguntas de la fiscala que hubiera participado “nunca” en el “juego del fotógrafo” donde sus sobrinas políticas actuarían como modelos.
Asimismo rechazó haber hecho “tocamientos” y por tanto haber “atentado contra la integridad sexual” de las que por aquellos años eran menores de edad.
Finalmente deslizó que esta denuncia podría obedecer a una “mano negra” y que pese a las numerosas comidas familiares que se celebraban en casa de sus suegros las relaciones no eran las “mejores”, aunque ello no fuera un obstáculo para que fuera al bar con su cuñado y padre de las pequeñas. Además también negó haberse quedado en alguna ocasión a solas con las niñas, ya que al acabar de comer declaró que siempre se dirgía "al bar".