"El perro enseguida detecta quién es bueno y quién malo"

Gijón

La unidad canina de la Policía Local de Gijón, referente a nivel nacional, ha merecido la distinción de la Unión Nacional de Jefes y Directivos de la Policía Local coincidiendo con el 30 aniversario de su constitución.

Se les hará entrega de la misma el próximo 23 de octubre en el Auditorio La Mediterránea de la localidad alicantina de La Nucía en el marco del III Congreso de Protección animal y Unidades Caninas.

En estos 30 años la Unidad Canina gijonesa suma miles de intervenciones, vinculadas al tráfico de drogas y la búsqueda de personas principalmente, incluídas las realizadas con otros municipios, comunidades e incluso otros países.

Entre las actuaciones más sonadas, destaca su colaboración en la tragedia del camping de Biescas en Huesca de 1996, donde murieron 87 personas y otras 200 resultaron heridas e incontables requisas de estupefacientes. La unidad muestra su trabajo en exhibiciones en centros escolares y diferentes eventos por todo el país además de participar como ponentes en congresos y seminarios nacionales e internacionales relacionados con perros detectores en ciudades como Badajoz, Móstoles o en Madrid junto a la Guardia Real o junto a la Policía Federal Belga. A donde acuden periódicamente para seguir formando a sus agentes.

La unidad canina, formada por séis guías y séis perros, empezó su andadura en 1989, tras su actuación por el grave accidente de helicóptero ocurrido en los Lagos de Covadonga, en el que murieron siete personas y en el que los servicios de bomberos contaron con la ayuda de los canes.

Repasamos la historia de la unidad con el cabo Juan Sánchez es uno de los fundadores de la unidad junto a otros dos compañeros en 1988.