Bastida Eskola, una escuela en transformación
EHIGE celebrará el 7 de junio la fiesta de la escuela pública vasca en Labastida en la que reconocerá la labor de los centros públicos riojano alaveses como Bastida Eskola y reivindicará mejoras para las escuelas rurales
Vitoria
Escucha aquí el acercamiento que hemos hecho a la escuela pública rural de Álava. Hablamos con Lurdes Errasti, presidenta de Denon Eskola y visitamos la escuela pública de Labastida para conocer su peculiaridad y el ilusionante proyecto de transformación que está llevando a cabo el actual equipo del centro con el apoyo de la comunidad educativa.
En Bastida Eskola han conseguido estabilizar la plantilla, una estabilidad de la que -dice Denon Eskola- adolecen los colegios de los pueblos alaveses; así las cosas, la dirección y el profesorado han decidido dar una vuelta de tuerca a todo: a lo académico-educativo y a lo arquitectónico. Se trata de una escuela multicolor, en transformación y con unos primeros resultados muy positivos en ese camino de cambio que están recorriendo.
Nos lo cuentan el director del centro, Iñigo Beristáin, la secretaria y mamá de la escuela, Iratxe Olazabal, la tutora de Segundo Ciclo, Amaia Ferreira, la jefa de estudios, Itziar Gabilondo y las mamás y papás de alumnas del centro: MªMar Mantas, Miller Rojas y Maritza Yupton. Además nos colamos en la clase de arte de los txikis de Primer Ciclo.
Hoy por hoy Vitoria 03/10/2019: Visitamos la escuela pública de Labastida
27:06
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EHIGE, la Federación de AMPAS de la Escuela Pública Vasca, celebrará el próximo 7 de junio en Labastida la fiesta anual de los centros públicos de Euskadi. Lo hace en Rioja Alavesa en reconocimiento a la labor de las escuelas e instituto público de esta zona rural.
Lurdes Errasti, de Denon Eskola -integrante de EHIGE- señala que es un día de celebración de las cosas buenas de la escuela pública vasca, de su calidad educativa pero que al mismo tiempo es un espacio donde reivindicar mejoras necesarias. En el caso concreto de las escuelas rurales alavesas el principal problema del que adolecen, asegura Errasti, es el de la inestabilidad de las plantillas. Una falta de continuidad que viene condicionada por, entre otras cosas, la realidad demográfica de los pueblos alaveses y el hecho de que la mayoría del pofesorado no sea del territorio sino de Gipuzkoa o Bizkaia y por eso y -porque algunas ofertas pueden resultar poco atractivas- la rotación es muy grande. Esta realidad, explica la responsable de Denon Eskola, va -en ocasiones- en detrimento de la calidad de la educación que recibe el alumnado rural.
Errasti apunta como propuestas para hacer más interesantes estas plazas proponer incentivos económicos o de puntuación al profesorado, incluso apoyar proyectos que puedan resultar ilusionantes a los maestros y maestras. Pone como ejemplo lo que ocurre actualmente en Labastida.
Bastida Eskola
Iñigo Beristain, director del Bastida Eskola, llegó hace 4 cursos al cole. Cuenta que en ese momento la rotación de profesorado era brutal: solo 3 profesores permanecían estables. Los equipos directivos también cambiaban habitualmente y a esto se unía la diversidad del alumnado que exige -entre otras cosas- gestionar además de lo académico, la convivencia. También, recuerda, las espectativas para con la escuela del propio pueblo y del profesorado para con el alumnado eran muy bajas.
Iratxe Olazabal rememora que cuando llegó hace 6 años tuvo que ser tutora de dos cursos al mismo tiempo; con dos libros a la vez que impartir y con los problemas que surgían y el escaso apoyo de las familias era muy difícil de llevar el día a día. Amaia Ferreira. ahora tutora de Segundo Ciclo, recuerda que en la primera clase con la que se topó comprobó que una metodología tradicional solo era válida para parte del alumnado y que había que cambiar las cosas si se quería llegar a todo el mundo con equidad.
Al haber logrado una estabilidad en el claustro, profesorado y dirección han podido trazar un plan de ruta y es el que están siguiendo para transformar su realidad. Tienen claro que cada persona aprende a un ritmo diferente, que el desarrollo mismo de cada cual es diferente y que por eso el sistema, la escuela tiene que adpatarse a cada cual y no al revés. Así las cosas, explica Iratxe Olazabal, que todo el mundo siga el mismo libro al mismo tiempo o agrupar al alumnado por cursos y edades no tiene sentido. Y en Bastida Eskola ya no hay cursos por edades sino una enseñanza por ciclos y personalizada. No hay recetas mágicas -dice Amaia Ferreira- es cosa de prueba error y de hacer cambios - en su caso- para mejorar.
Están en ello e insisten: los cambios en educación son y tienen que ser lentos y profundos. Hay que tener paciencia . El caso es que ya se ha notado evolución en muchos campos como una mayor convivencia y motivación del alumnado o más implicación de los padres. Itziar Gabilondo, jefa de estudios, comenta que con algo tan sencillo como marcar la hora de entrada a las 9 e invitar a profesores y alumnos a leer lo que deseen en los treinta primera minutos de cada día se ha conseguido -además de mayor puntualidad y menos absentismo- mejorar la actitud del alumnado para el resto del día y que se interesen por la lectura de tal manera que se han incrementado los carnés de la biblioteca del pueblo.
Los padres y madres
Mª Mar Mantas ha vivido el antes el después del cole a través de sus dos hijas. Asegura que el ambiente allí hace más de una década cuando ella escolarizó a su primera niña era muy negativo. Ahora dice, el equipo del cole cuenta más con los padres y madres y la fórmula de enseñanza por proyectos motiva a los alumnos y alumnas que han mejorado -asegura- el nivel académico. Comenta MªMar que a su hija mayor -que vivió más la anterior etapa- no le importaba faltar a clase pero que la pequeña hasta con fiebre quiere ir al cole porque está muy contenta.
Miller Rojas y Maritza Yupton llegaron a Labastida hace uno y dos años respectivamente de Colombia y Perú. Sus hijas, dicen, han encontrado acogida en el centro y mucho apoyo y, aunque en el caso de Miller, han tenido oportunidad de trasladarse a Vitoria, no han querido ni oír hablar del tema.
Mª Mar se muestra contenta por el mayor número de socios con los que cuenta la AMPA actuamente pero, como Miller y Maritza, opina que aún falta una mayor implicación de las familias.
El centro está cambiando además de en lo académico, en lo arquitectónico. Y llegarán nuevas obras para crear espacios más acogedores donde el caminar hacia la escuela que sueñan sea más agradable.
Bastida Eskola reivindica su diversidad y sus valores positivos. Lo plasmaron en una canción para la que grabaron el videoclip que puedes ver si pinchas en este link.