La normalidad vuelve tras la DANA, aunque su huella aún se nota

Murcia

Fueron los dos días más difíciles que se recuerdan. Cientos de litros por metro cuadrado cayeron en pocas horas en gran parte de la Región que dejaron pueblos inundados, cientos de evacuados, cientos de rescates de emergencia, desbordamiento del río Segura a su paso por Archena, Blanca, Cieza o Fortuna..., decenas de hectómetros cúbicos desembalsados desde la presa de Sangonera, con infraestructuras muy dañadas: carreteras, edificios públicos, la rotura de la mota del río en zonas como El Raal, también en Ceutí.

El panorama fue devastador, de estado de emergencia casi generalizado en gran parte de la Región. La Comunidad actualizó ayer el dato de lo que ha supuesto ese efecto devastador del agua: casi 600 millones de euros en daños públicos y privados. 12.000 viviendas afectadas, 5.000 vehículos.

Tres semanas después, recorremos la Vega media del Segura para conocer cómo se intenta volver a la normalidad.

En Beniel, por ejemplo, el lunes acabaron las labores de limpieza que desarrollaba efectivos de la Comunidad, que ahora asumen en exclusiva los municipales. 450 personas han pedido ayudas por los daños ocasionados por la DANA, que el ayuntamiento cuantifica en 5 millones de euros.

La huerta se vió asolada por los más de 300 litros por metro cuadrado que cayeron en dos días. Fueron horas de mucha tensión, según recuerda la alcaldesa Mari Carmen Morales, aunque también mucha coordinación y prevención, que evitaron daños mayores.

En Cieza van recuperando la normalidad, y también se trabaja en conseguir las ayudas necesarias para que las familias afectadas vuelvan a lo que eran antes de la riada. A 2 millones de euros asciende los daños en este municipio, que aún deja ver la huella del paso destructivo del agua en el paseo ribereño del Segura, en gran parte destruido, o en la red viaria, por ejemplo en el camino al Santuario. Pascual Lucas es alcalde de Cieza.

Más de 220 litros cayeron en esta localidad. Aún dos familias permanecen realojadas, ante la imposibilidad de retornar a sus casas.

Abanilla también trabaja con esfuerzo en recuperar esa normalidad, después de recibir más de 340 litros en dos días. Aún aparece agua en sótanos y viviendas, nos dice su alcalde José Antonio Blasco, quien aprovecha para calificar de insuficiente el decreto de ayudas aprobado por el Consejo de Ministros: "los daños en Abanilla, nos dice, ascienden a 2 millones y tenemos 5 de presupuesto".

El paso del agua también fue devastador en Archena, donde el desbordamiento del Segura dejó su huella en el paseo del río, que aún sigue cortado por los destrozos ocasionados. 100 personas fueron desalojadas esos días de 70 viviendas, las más afectadas, y los daños ascienden en este municipio a 3 millones de euros. Patricia Fernández, la alcaldesa de Archena, lamenta que tenga que ser la administración local la que esté asumiendo los gastos ante el desacuerdo existente entre Estado y Comunidad Autónoma a cuenta de quien es el competente.

En Molina de Segura los daños causados por la DANA ascienden a 6 millones de euros. También fueron horas de mucha tensión. El río se desbordó y el agua llegó a alcanzar el metro ochenta de altura. 500 familias fueron evacuadas y aún hoy 23 personas están realojadas en pisos y viviendas de alquiler ante la imposibilidad de volver a sus casas. Lo han perdido todo.

Hacía 30 años que no se desbordaba el río en Molina. Ahora, Esther Clavero, su alcaldesa, cree que es momento de que se acometan las infraestructuras adecuadas que canalicen de manera controlada el paso del agua por las ramblas.