Reconoce haber dado sólo una puñalada de las 50 que recibió Rosa María

El acusado de matar a su expareja en Canteras se ha mostrado arrepentido, ha pedido perdón y señala que no era su intención matarla sino hablar con ella.

La acusación particular mantiene que fue "un acto perfectamente planeado". Su defensa insiste en el que no era consciente de los hechos, y el fiscal pide penas que superan los 30 años de cárcel.

Hoy ha arrancado el juicio contra Adrián S.C. acusado de matar a su expareja en septiembre de 2017, después de asestarle 50 puñaladas. Ella acababa de denunciarlo.

En la primera sesión del juicio, el acusado ha reconocido que vino de Málaga, que alquiló una pensión en Cartagena y que compró una escalera con la que accedió por la parte trasera a la vivienda de Rosa María. Pero insiste en que sólo quería preguntarle por qué había cortado con él. Reconoce que traía dos martillos en una mochila, pero niega que trajera cuchillo alguno. Dice que los cogió de la cocina y los utilizó para defenderse tras un incidente con la abuela de Rosa, ya que ésta llegó a casa acompañada por sus abuelos.

Cuando Rosa llegó a su casa, y se encontró a Adrián, venía contándole a su madre por teléfono que lo había denunciado, ya que según el escrito del fiscal, éste le mandaba mensajes del tipo "si no eres mía, no serás de nadie". Mensajes que recibía en redes sociales desde que ella cortó con él. La acusación insiste su asesinato fue un acto "perfectamente planeado" y que "la hizo sufrir innecesariamente" al apuñalarla 50 vivas estando ella viva. Así lo ha contado  Emilio Cerezuela, abogado de la familia.

El abogado del acusado, Luis López, asegura por su parte que el joven no era consciente, que ya desde pequeño iba a Salud Mental, y que sufría un trastorno grave.

El fiscal, en su escrito de acusación, le imputa tres delitos: de amenazas continuadas, de allanamiento de morada y asesinato, y añade que éste último se dió con dos características: ensañamiento y alevosía. Pide para él penas que superan los 30 años años de cárcel.

Mañana continúa el juicio con la declaración de los testigos.