3.000 personas viven bajo cualquier tipo de esclavitud laboral en Aragón

Zaragoza

Mujer, de entre 18 y 35 años que trabaja en el servicio doméstico o en la agricultura y la ganadería. En el 90 % de los casos son personas inmigrantes. Este es el perfil de la víctima de trata de explotación de seres humanos con fines laborales. Una realidad invisible en muchos casos pero que cada vez afecta a más personas.

Jornadas interminables, sin contrato ni alta en la seguridad social, sin derechos y en situaciones como la que ha vivido Ossman. Trabajaba con su mujer en un taller de costura, entre los dos cobraban 1.300 euros, pero no siempre les pagaron. Trabajaban 11 y hasta 12 horas, el taller estaba siempre cerrado con llave. Ahora están en la calle.

Ossman es de Honduras, vino a España por la extorsión que sufría y por la que mataron a su hermano en un país donde debes pagar más renta de la que ganas, "allá no se puede trabajar sin pagar, te cobran rentas del 140 %"

Kevin estuvo trabajando en el campo, en Murcia. Le iban a pagar 5,50 euros la hora. Trabajaba 11 horas al día y nunca lo cobró. Él pagaba 150 euros por una dormir en una habitación.

El servicio doméstico

Los centroamericanos son los más numerosos, la explotación se produce en 6 de cada 10 casos en el campo o en el servicio doméstico. Antonio Ranera, explicaba hoy que hay miles de extranjeras, internas en una casa como servicio doméstico en condiciones de explotación, sin regular.

Ranera denunciaba como se ha "normalizado" esta situación en nuestra sociedad. Son muchas las mujeres que "están trabajando en los domicilios particulares en situación irregular, sin ningún tipo de contrato, desarrollando jornadas de trabajo maratonianas, en muchos casos durante todos los días de la semana y que se vive con una cierta normalidad".