¿Qué debemos hacer para prevenir ciberestafas?

Fuenlabrada

La Guardia Civil detenía este verano en Madrid a J.A.F., un joven de 23 años considerado como el mayor ciberestafador de España. Llevaban casi un año siguiéndole la pista. Esta persona llegó a tener unos ingresos de hasta 300.000 euros al mes y a sus órdenes a un importante grupo criminal. En total hubo 45 detenidos por fraudes ‘online’ a unas 2.400 personas.

Este caso ha sido analizado por José Antonio Rubio, doctor Ingeniero en Ciberseguridad por la UJRC, porque demuestra, dice, que todavía tenemos mucho que aprender para evitar ser engañados. Por eso, nunca está demás volver a recordar unas medidas básicas de seguridad que prevengan estafas en la red.

Según Rubio uno de los ‘modus operandi’ de este delincuente era crear páginas web falsas de supuestos comercios, con productos sobre los que hacía fuertes campañas publicitarias con grandes promociones y ofertas muy interesantes. “Había gente que picaba, pero detrás no había nada, por tanto ese desembolso económico iba a los bolsillos del ciberestafador y su grupo, sin que el usuario recibiera contraprestación alguna . Y al poco tiempo, la página dejaba de existir”. Una estafa de libro.

La Guardia Civil analizó hasta unas treinta páginas web falsas, pero eso no quiere decir que fuese el total, “en dos años esta gente podría haber creado unas 300 páginas de supuestas tiendas, con lo que el volumen de negocio era muy alto”. Para José Antonio Rubio, esto es “un ejemplo más de lo complicado que lo tienen las empresas que se dedican a la seguridad informática para captar el talento, porque la gente que es buena en ciberseguridad puede pensar que le es más rentable dedicarse a esto”, aunque, afortunadamente, la mayoría va por el camino recto, porque lo contrario es un delito.

Las estafas del detenido se cometían por la venta de productos de electrónica -vídeoconsolas y teléfonos móviles sobre todo- en tiendas "online" fraudulentas, a través de páginas web copiadas de otras legales y de prestigio. Estas falsas páginas duraban poco, llegando a activarse solo un fin de semana para desaparecer rápidamente sin dejar rastro, según EFE.

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Pero, ¿quién no se ha encontrado en Internet ofertas irresistibles sin plantearse si quiera si son auténticas? Ante estas situaciones, Rubio aconseja desconfiar y tomar medidas antes de lanzarnos a comprar. Así señala varias estrategias. Por un lado, ver si la empresa ha surgido “de la noche a la mañana o lleva tiempo abierta”. En estos casos, por ejemplo, es aconsejable buscar opiniones sobre ella. “Si es una página licita, lo más normal es que haya alguna reseña en algún sitio, porque se haya anunciado, haya noticia sobre su negocio o comentarios. Otra recomendación es buscar un teléfono en la página y llamar.

Hay que tener en cuenta que websde marcas conocidas también pueden ser falsificadas, por eso siempre hay que fijarnos en el logo para que corresponda al habitual, en los colores o en los certificados digitales (el candado en la dirección web), por si vemos algo extraño. Y sobre todo, recomienda Rubio, mucho sentido común, fundamental para movernos por Internet.