Dos jóvenes de Valladolid, detenidos por distribuir agresiones sexuales a bebés en grupos de WhatsApp
Los arrestados de la capital y Tudela de Duero reconocen los hechos imputados y aseguran que publicaron los 'stickers' como parte de una broma
Una patrulla de la policía nacional / ICAL
Valladolid
Agentes de la Policía Nacional detuvieron la semana pasada en Valladolid a dos jóvenes de 21 y 22 años sin antecedentes policiales como presuntos autores de un delito de tenencia y distribución de pornografía de menores. Algunos de los archivos difundidos mostraban niños de corta edad, incluso bebés, siendo agredidos sexualmente.
La investigación comenzó a raíz de dos denuncias, una de ellas presentada en la página web de la Policía. Posteriormente, se tuvo conocimiento de la existencia de dos grupos de WhatsApp dedicado a ‘memes’ y bromas en los que uno de sus participantes publicaba ‘stickers’ con pornografía infantil.
La Policía Nacional realizó las primeras investigaciones en las plantillas policiales de Alicante y Málaga, coordinadas por la Unidad Central de Ciberdelincuencia, quienes trasladaron la información al Grupo de Investigación Tecnológica de Valladolid, ante la sospecha de que los usuarios denunciados estuvieran localizados en la provincia de Valladolid.
La primeras pesquisas llevaron a identificar a estos usuarios, confirmando que se trataban de dos jóvenes que residían, uno en la localidad de Tudela de Duero y el otro en Valladolid capital. Tras su localización se procedió a su detención, interviniendo sus respectivos teléfonos móviles. Los investigadores les tomaron declaración como presuntos autores de un delito de tenencia y distribución de pornografía de menores. En dichas declaraciones los detenidos reconocieron los hechos que se les imputaban manifestando que habían publicado los ‘stickers’ denunciados como parte de una broma.
La Policía Nacional advierte de la necesidad de que los padres revisen tanto el teléfono móvil como otros dispositivos que utilicen los menores para acceder a internet con el fin de controlar su utilización, detectar usos inapropiados y erradicar casos como el que nos ocupa, siendo una herramienta muy útil los programas de control parental.
