La caza como último recurso
Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea convierte a las especies protegidas en cinegéticas siempre y cuando no exista otra alternativa para gestionar la población
Benavente
Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) relativa a la conservación de hábitats naturales y flora y fauna silvestre, autoriza la caza de especies protegidas como forma de gestión de población, siempre y cuando, no exista otra alternativa. Una fórmula que podría dar un hilo de esperanzas a los ganaderos extensivos al sur del río Duero, ganaderos altamente amenazados por la expansión del lobo ibérico.
Desde el sindicato COAG, su representante en Sanabria y Carballeda, José Manuel Soto, asegura que es necesario controlar esta especie para conseguir el equilibrio entre lobos y ganaderos. Un equilibrio al que según Soto se debe llegar cuanto antes dejando a un lado los fanatismos.
La denominación del lobo como especie “estrictamente protegida” al sur del río Duero ha derivado en un aumento considerable de manadas y expansión a través del centro de la península llegando incluso a la Comunidad de Madrid. Una petición de control de fauna silvestre que debería ampliarse a ciervos y jabalíes.