AEMET: "La DANA de hace un mes fue el episodio meteorológico más excepcional vivido nunca en la Región"

Murcia

El segundo Panel del Encuentro SER: ¿Y tras las inundaciones... qué?, ha llegado el momento de evaluar la respuesta que han dado las infraestructuras ante el episodio de gota fría de septiembre. En ese panel han participado Juan Esteban Palenzuela, Delegado territorial de la AEMET en la Región, Mario Urrea, presidente d ela CHS y la profesora de la UMU y experta en suelos y agua, Encarna Gil.

Gil ha destacado que vivimos en una Región con gran presión al medio natural, y ha destacado que el hecho de hacer grandes infraestructuras no garantiza que no se vayan a producir episodios de este tipo.

Por eso, apuesta por respetar el medio natural y no someterlo a más presiones de las que ya sufre, ya que no nos podremos escapar de episodios de lluvias torrenciales, característico además del clima de esta cuenca hidrográfica.

En cuanto al presidente de la CHS, Mario Urrea, ha destacado la respuesta de grandes infraestructuras hidráulicas, como la presa de Santomera o el Azud de Ojós, que incluso “han salvado vidas”. Lo que sí destaca es que la DANA de hace un mes nos recuerda que somos vulnerables, y nos ha de llevar a reflexionar sobre cómo se gestiona el territorio, y dónde y cómo se construye. Ha recordado que la CHS informa sobre determinados usos con los preceptivos informes que se derivan a la administración competente, pero se trata, dice, legislación básica. Quizá haya que reflexionar en la gestión del territorio y gestión del riesgo.

Juan Esteban Palenzuela, Delegado territorial de la AEMET, ha recordado que el episodio de DANA del pasado 12 y 13 de septiembre se predijo con antelación con cierta exactitud, lo que ayudó a prevenir y preparar la emergencia. “Jugamos con un elemento caótico como es la atmósfera, pero en la DANA aún es más caótico”, dice Palenzuela, que destaca que los modelos predictivos con los que trabajaron en esos días se ajustaron mucho a lo que finalmente ocurrió.

Palenzuela ha destacado el carácter extraordinario de los valores recogidos durante la borrasca. “Nunca en más de treinta años se había dado un episodio así en la Región”, ha dicho recordando que se registraron valores entre el 11 al 14 de septiembre de 373,5 litros por metro cuadrado en Molina de Segura, el 36% más de lo que llueve en todo un año; o 334,8 litros en La Manga del Mar Menor de San Javier, un 10% más dela lluvia cumulada en todo un año.

Del carácter excepcional de este episodio ha hablado Mario Urrea, que cuantifica en 2.800 hectómetros cúbicos el agua recogida en ese episodio en la cuenca del Segura, “una cantidad ingobernable”, según Urrea, que destaca que hay que seguir avanzado en obras de ingeniería para dar respuesta a una meteorología tan extrema.

Para Encarna Gil, se dan circunstancias que han agravado el problema, citando las escorrentías libres que sufre la cuenca, además de poca vegetación, el abandono de derivaciones de las ramblas, que va con gran cantidad de sólidos en caso de avenidas, lo que hace el episodio más dañino, incluyendo el riego por goteo en la agricultura. Aspectos que han ido variando el paisaje de la cuenca, y ha destacado entre las malas prácticas en el uso del suelo el hecho de que en las parcelas agrícola lo que antes se trabajaba contrario a la pendiente, ahora se hace de cara a ella, lo que aumento el riesgo de avenidas.