Franco sigue en Sa Feixina
En Balears, los partidos de la izquierda llegaron al poder en 2015 con la promesa de demoler sa Feixina, que sigue ahí cinco años después

"La línea roja" de Matías Vallés (25/10/19)
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Palma
El desahucio de Franco del Valle de los Caídos culmina la larga lucha por eliminar los rastros de la dictadura.
Los colectivos de la memoria histórica insistirán en lo que falta por hacer, también o sobre todo en Balears, pero estas carencias no modifican el hito.
Franco ya no duerme en el Valle de los Caídos.
A partir de aquí, alguien deberá explicarnos por qué sigue presente en sa Feixina, un monumento tan franquista que lo inauguró en persona.
A trancas y barrancas, Pedro Sánchez ha acabado por desalojar al dictador, aunque sea mediante la intervención del Tribunal Supremo.
En Balears, los partidos de la izquierda llegaron al poder en 2015 con la promesa de demoler sa Feixina, que sigue ahí cinco años después.
Y que seguirá ahí de aquí a cinco años, porque el Pacto de Progreso ni siquiera se planten ya la extinción del último monumento dedicado en España al crucero ‘Balears’.
A menudo hemos acusado a Pedro Sánchez de tibio y tímido, pero en el Valle de los Caídos ha superado en determinación a los progresistas de Balears.
Si derribar sa Feixina era un triunfo sobre el franquismo residual, su mantenimiento significa que Franco gana batallas en Balears después de muerto y desenterrado.




