Repruebo

Palencia

Este martes, en el Pleno del Ayuntamiento, fueron reprobados la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén y el exalcalde de Palencia, Alfonso Polanco. Yo no tengo una opinión muy clara sobre ese tema. Algún amigo que conoce, lo que pasó hace unos años, me dice que es complejo y que ha habido mucha desidia, especialmente por los antiguos responsables del consistorio de la Ciudad. Hubiera sido interesante que en ese pleno, se hubiera reprobado a las diversas corporaciones y alcaldes, que nos han llevado a esta situación. 

La reprobación, sólo es una declaración institucional, sin mayores consecuencias. Sólo un hecho testimonial. Conocemos, como en distintas épocas han sido reprobados ministros, diputados, concejales… Vamos que no conduce a nada.

Hoy quiero dedicar la firma de esta semana a reprobar también a diversas personas y colectivos:

Repruebo a los partidos que no han sido capaces de ponerse de acuerdo y que nos llevan a otras elecciones en el mes de noviembre. Dirigentes que sólo viven desde su ego y de su propio interés, no del bien común de la ciudadanía.

Repruebo a los responsables del mercado laboral en el que vivimos. Contratos basuras, instabilidad en el empleo, jornadas laborales eternas, poca flexibilidad, sueldos con los que es imposible vivir, jóvenes sin poder independizarse, personas que firman al año centenares de contratos…

Repruebo a los extremistas de todos los lados. Aquellos que dificultan la convivencia diaria, los que nos separan en bandos antagónicos, los que utilizan el insulto como arma, los que ven al diferente como enemigo.

Repruebo a los que utilizan las manifestaciones para mostrar violencia, agresividad, odio, venganza, auspiciados por el silencio cómplice de políticos y cargos públicos, que no escuchan a la otra mitad de su población.

Repruebo a los que han permitido que el futbol femenino no tenga un convenio laboral. Si nadie lo remedia, asistiremos a una de las huelgas más justas que ha habido en la historia de nuestro deporte. Una vez más, la mujer, por el hecho de ser mujer, no tiene los mismos derechos que los hombres.

Repruebo a todas las instituciones, leyes, responsables políticos, sociales y económicos que han vaciado nuestros pueblos. Se ha administrado una simple aspirina, a un enfermo de paliativos. ¡Cuántas inversiones inútiles y sin sentido hemos visto en los últimos tiempos!

Repruebo a aquellas personas que no tienen dudas, aquellos que se creen en posesión de la verdad. Iluminados de todas las creencias, que ponen a la norma y la tradición, por encima de la persona. Talibanes, que están siempre con una piedra en la mano para imponer una fe alejada del Evangelio.

Repruebo a los que miran hacia otro cuando cerca de ellos, hay bullying, violencia contra la mujer, abandono de un mayor, desprecio hacia una persona con discapacidad, homofobia, racismo…

Me repruebo a mí mismo por no ser en muchas ocasiones coherentes con mis ideas, con mi conciencia, con mi tarea, con mi forma de hacer o de servir al prójimo.

Creo que es bueno que todos nos reprobemos en algún momento de nuestra vida. Así seremos más coherentes y libres.