El Complejo Hospitalario de Navarra trabaja en mejorar la rehabilitación tras un ictus
El 30% de los casos sufre secuelas severas y el centro participa en un proyecto europeo para recuperar a los pacientes
Pamplona
El tiempo es fundamental en un caso de ictus para minimizar las posibles secuelas, de ahí la importancia de avisar al 112. Nuria Aymerich, coordinadora de la unidad de ictus del Complejo hospitalario de Navarra, insiste en ello "es lo primero que hay que hacer ante una sospecha de ictus, el médico por teléfono va a identificar los síntomas y va a poner en marcha el protocolo previsto para que el paciente llegue lo antes posible al hospital y ya le estén esperando todos los especialistas que le van a atender de inmediato".
Este año ha comenzado a funcionar en Navarra el registro de ictus. De febrero a octubre se han contabilizado 722 casos y a 522 se les ha aplicado este protocolo. Aun así, "en un 30% de los casos quedan secuelas graves, de ahí que ahora se esté trabajando en mejorar la fase de rehabilitación y participamos en un proyecto europeo para mejorar la atención a pacientes con daño cerebral adquirido por ictus", señala Aymerich.
ADACEN han puesto en marcha una campaña dirigida a quienes entran en los 40 años y la recuerdan con motivo del Día Mundial del Ictus. Francisco Fernández, gerente de la asociación, explica que "con la campaña Taitantos, llamamos la atención de quienes llegan a esta edad, quienes crecieron estudiando en E.G.B. porque un 80% de los factores que provocan un ictus son atribuibles a estilos de vida y a partir de los 40 tenemos que aprender a envejecer con hábitos saludables". Actividad física, dormir bien, evitar el stress, cuidar la dieta y no fumar son algunas de las claves.