Sociedad
Infarto cerebral

Carencias en las unidades de ictus en Aragón

Es la principal causa de muerte en mujeres. El principal factor de riesgo, la vida acelerada

Asociación Ictus de Aragón, durante la presentación de la nueva campaña / Pilar García

Zaragoza

Aragón necesita ampliar y reforzar las unidades de ictus, una enfermedad que produjo el pasado año 2.534 muertes y que se ha convertido en la primera causa de mortalidad en mujeres. El próximo mes concluyen las obras de la futura Unidad de Ictus del Hospital Clínico que nace ya con déficit de camas.

Facultativos y asociaciones de pacientes piden la ampliación de la unidad del Miguel Servet y la del Royo Villanova. Ésta es la que peor dotada está si se tiene en cuenta el número de pacientes de su área, según señala el neurólogo Javier Marta.

Tiempo es cerebro, señalan. Y acudir en cuanto se detectan los síntomas es esencial, además de que es necesario poner en marcha campañas de sensibilización. Miguel LIerta,  de la Asociación de pacientes de Ictus de Aragón, apunta que no se lanzan suficientes mensajes de prevención teniendo en cuenta la incidencia en la población, sobre todo, en mujeres.

El ictus es más habitual en los hombres hasta los 75 años pero no después. Es la principal causa de muerte entre las mujeres. Además, presentan síntomas atípicos, a los ya conocidos, como atrofia facial, alteración del lenguaje y pérdida de sensibilidad y fuerza muscular.  Por ejemplo, visión doble, náuseas y vómitos, vértigos intensos, fatiga... "Pueden ser subjetivos de que está padeciendo un ictus y que deberían motivar que acudiese a urgencias", ha señalado Elena Muñoz, experta en ictus.

Y se da la circunstancia de que, además, son las mujeres las que más tardan en acudir a urgencias porque "somos más sufridas, las cuidadoras de la casa y siempre hay algo mejor que hacer", apunta. Los especialistas reclaman para sus pacientes una rehabilitación más allá de los tres meses, momento en el que se producen los mayores avances. La vuelta a casa es dura. Solo 1 de cada 4 vuelve a su puesto de trabajo.

El principal factor de riesgo, una vida acelerada, porque "en parte depende del estrés y de ritmo de vida y los hábitos". De hecho, "es difícil separar una cosa de otra y la realidad es que vemos pacientes acelarados, que comen mal, que fuman, que toman '400' cafés al día, con tensión alta, que no hay tiempo para cuidarse, para ir al médico o para hacer ejercicio".

 
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