Delegados sindicales de UGT y CCOO y trabajadores del transporte sanitario se han concentrado este miércoles frente a la consejería de Sanidad, en Toledo, dentro de su calendario de movilizaciones para reclamar un convenio colectivo que ya está negociado y que no puede llevarse a efecto porque las concesionarias dicen que no tienen dinero suficiente. Los manifestantes han cortado la avenida de Francia en ambos sentidos durante unos veinte minutos y la secretaria de negociación colectiva de Comisiones, Carolina Vidal, en declaraciones a los medios, insiste en que no depondrán sus protestas con estos argumentos. Los sindicatos han convocado paros parciales y huelga de ambulancias la semana que viene porque dicen que la paciencia desde el año 2013 se ha terminado, aunque están dispuestos a sentarse con la consejería y el Servicio Regional de Salud para encontrar soluciones al conflicto. El convenio negociado entre sindicatos y patronal, contempla cuatro tripulaciones para las bases del transporte urgente, con el fin de reducir horas extras y regular mejor los horarios laborales. Para materializarlo, ambas partes coinciden en que hacen falta nuevos contratos y para pagar los nuevos contratos, las empresas adjudicatarias piden a la administración regional más dinero. El pasado lunes el Sescam, a través de un comunicado, informó estar estudiando cambios como mejoras en el transporte sanitario urgente, que redunden en las condiciones laborales de los empleados del servicio y de los pacientes. El Gobierno busca la justificación legal para abonar a las concesionarias el dinero «sobrante» de las bajas con las que finalmente se adjudicó este servicio hace dos años. Por el camino se ha cruzado el incumplimiento de contrato mucho más acuciante en la provincia de Ciudad Real y por la empresa SSG, y el Servicio de Salud se ha visto obligado a iniciar su rescisión a la adjudicataria que se alzó con la prestación en tres provincias: Ciudad Real, Albacete y Guadalajara.