Inquietud compartida

Asturias

Nueva campaña electoral e inquietud compartida entre las diversas fuerzas políticas asturianas que concurren a los comicios por lo que puede pasar el próximo día 10 de noviembre. Se podría pensar que siendo las propuestas programáticas prácticamente las mismas que hace seis meses, y que los candidatos repiten casi todos, los resultados también serán más o menos similares a los de abril. Por supuesto que puede ser así, pero lo sucedido en la política española en el último medio año ha sido de todo menos modélico, lo que ha irritado sobremanera a la ciudadanía. Habrá que ver entonces cómo canaliza ésta finalmente en las urnas su enfado.

La macroencuesta del CIS (cuyo sondeo anterior en unas generales estuvo muy acertado) habla de un fortalecimiento del bipartidismo en Asturias. Otorga al PSOE 3 o 4 diputados de los siete en juego. Y al PP entre 1 y 2. Este vaticinio pone en muchos aprietos al resto de las candidaturas en liza el 10-N. Por ejemplo, el instituto demoscópico que dirige Tezanos pronostica que Vox perderá su escaño en las Cortes por el Principado. Pero también es cierto que el estudio de campo del CIS se realizó antes de conocerse la sentencia del “procés” catalán y de la exhumación de Franco, hechos estos cuya influencia en el voto de extrema derecha parece obvio, aunque muy complicado de cuantificar.

Seis formaciones políticas con posibilidades aparentes de lograr en la autonomía representación en el Congreso son muchas formaciones. Es evidente que la irrupción de Más país trastoca el espacio de la izquierda en la región. Hasta qué punto puede ser significativa su llegada es una incógnita que se despejará el próximo día 10. ¿Y hasta dónde llegará el castigo a Ciudadanos que predicen todos los sondeos?

Adrián Barbón vivirá sus primeras elecciones legislativa como presidente del Principado. Lleva sólo cien días en el cargo como para que acabe teniendo alguna influencia, para bien o para mal, en los resultados.