"Voy a fomentar la creación y la formación para apoyar a las compañías que están empezando"

Madrid

La vida en Madrid ha cambiado mucho en 20 años, pero Blanca Li, con sus idas y venidas a la capital ha ido acoplando esos cambios en su cabeza. “Lo mejor que tiene Madrid es que es una ciudad muy viva, muy enérgica y alegre”

Un país que continuamente deja escapar su talento tiene un fallo y “falla el hecho de creer que, concretamente en mi terreno, se pueda a largo plazo invertir en un arte que va a crecer y representar un país. La danza nunca se ha apoyado del todo” Esto hace que muchos bailarines estén por todas partes del mundo.

Un ejemplo es Víctor Ullate que después de tres décadas echa el cierre a su compañía “imagino que encontrarán una solución porque no se puede acabar así”.

El presupuesto anual del que dispone Blanca para los Teatros del Canal es de 3,8 millones de euros y ha prometido dar apoyo a los creadores “El Canal tiene algo que apenas ningún teatro del mundo tiene: 9 estudios de danza, y eso es lo que yo voy a apoyar. Voy a concentrarme mucho en dar un espacio de trabajo a las compañías para venir a crear. Quiero que sea un sitio concentrado en la creación que es lo más difícil cuando empiezas”

Otro de los puntos en los que se va a centrar es la formación “voy a ocuparme de que siempre haya un lugar para que los profesionales puedan ir a tomar esas clases que tienes que tomar diariamente antes de audicionar” y es que igual que un deportista que no se entrena no puede estar al nivel que se le exige.

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“No voy a nombrar a un asesor de teatro. Yo dirijo y hago completamente la programación y lo que estoy haciendo y voy a hacer es reunirme con las compañías de danza y teatro de Madrid para ver sus proyectos”

En breve veremos un espectáculo de Blanca Li dirigido por ella. Antes de nombrarla directora ya hablaba de venir a Madrid con su espectáculo de nuevas tecnologías y realidad virtual. Los bailarines estarán realmente y el público lo verá a través de gafas de realidad”.

La zarzuela y la tecnología “no hay nada mejor que tradición y modernidad todo junto. De ahí crecen y surgen ideas. Creo que para ser moderno hay que conocer muy bien la tradición”.

Nuestra primera parada nos lleva a su bar, El Calentito, que abrió al volver de vivir en Nueva York, del Harlem hispano. Allí descubrió todo tipo de músicas y tenía una colección de discos y fue una de las cosas que llamaron la atención de emigrantes que no podían escuchar las músicas de sus países en ningún local.

En El Calentito Blanca tenía un alter ego, Sara Gossa, la gogó favorita de Paco Clavel y junto a él hicieron infinidad de espectáculos los jueves. Incluso grabaron un disco. Ahí empezó la leyenda de las noches de Blanca Li.