El proyecto sobre esgrafiado de Rafael Ruiz continúa su proceso de divulgación

Segovia

El proyecto de investigación que el historiador Rafael Ruiz lleva años desarrollando sobre las corrientes nacionales e internacionales del esgrafiado, y con el que la Diputación colabora desde hace más de un lustro, continúa teniendo tal repercusión internacional, que el próximo 18 de noviembre llevará al actual director de la Fundación Caja Segovia a la República Checa.

Allí, en la localidad de Litomysl, tendrá lugar el segundo congreso internacional sobre esta técnica artística, al cual ha sido invitado Ruiz Alonso, quien acudirá en nombre del Instituto de la Cultura Tradicional Segoviana Manuel González Herrero.

Y es que, desde sus inicios, y apoyado por la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, el proyecto iniciado en 2013, que proponía un estudio global del esgrafiado a nivel mundial que propiciara conocer el verdadero alcance de las manifestaciones segovianas en el contexto internacional, no ha dejado de cosechar interés nacional e internacional, dado que se trata de una labor pionera en el mundo, cuyos resultados están revolucionando una parte esencial de la historiografía artística en materia, tanto de arquitectura como de las artes murales.

A partir de sus primeras conclusiones, Rafael Ruiz fue invitado a impartir numerosas conferencias y ponencias en jornadas y congresos y el interés se vio acrecentado tras la publicación de la primera entrega de este trabajo: el libro ‘Esgrafiado. Materiales, técnicas y aplicaciones’, que, además de ser recomendado por la UNESCO, animó a la Universidad de Hildesheim en 2017 a convocar el primer congreso internacional sobre esta técnica.

Dos años después, la Universidad checa de Pardubice ha decidido tomar el testigo de aquel primer encuentro, convocando un segundo congreso en Litomysl, donde, como invitado principal, Rafael Ruiz impartirá una nueva charla de inauguración que versará sobre la aplicación del esgrafiado a determinadas tipologías de edificios. Tomando ejemplos puntuales de diversos países, el historiador se centrará especialmente en el curioso fenómeno que se desarrolló en la Segovia de la segunda mitad del siglo XV, cuando nuestra ciudad y provincia se situaron a la vanguardia del esgrafiado en la península. “Tanto es así −explica Rafael Ruiz−, que la decoración de circunferencias que adornaba el Alcázar se repitió en otros castillos como los de Cuéllar, Pedraza, Arcos del Jalón en Soria, Arroyomolinos en Madrid o Villena en Alicante”. “La decoración de circunferencias imbricadas que se aplicó preferentemente en templos y cenobios segovianos se reprodujo también en el Monasterio de Santo Tomás de Ávila, en tanto que las rosetas góticas que decoraron palacios y casas señoriales de la ciudad, cuyos mejores ejemplos son la Torre de Arias Dávila y la Casa de los Peces, también aparecieron en casas de Toledo y en la Casa Lazárraga de Oñate en Guipúzcoa”, apunta el historiador, concluyendo que estos ejemplos evidencian “que el territorio segoviano no sólo era el más activo centro de creación que empleó esta técnica, sino que además impuso sus modas y pautas en el reino de Castilla”.

La participación de Rafael Ruiz en este segundo congreso internacional sobre esgrafiado tendrá lugar poco tiempo antes de que el Instituto de la Cultura Tradicional Segoviana publique la segunda entrega del proyecto de investigación de Rafael Ruiz; un libro cuyos detalles se están ultimando y en el que el historiador abordará la Historia del esgrafiado desde la Antigüedad hasta el Renacimiento, período nunca antes contemplado en las monografías.