¡Para, para, Pin!
En Hoy por Hoy Cantabria recordamos el día en el que jugadores del Santoña CF salvaron, al entonces niño Rafael Saiz, de morir ahogado
Rescate en el río Hijar (08/11/2019)
15:53
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Santander
En Hoy por Hoy Cantabria nos hemos remontado al 20 de febrero de 1972, cuando Gonzalo, Pellón, Poli y Amavisca, entre otros jugadores del Santoña CF, viajaban en autobús hacia la localidad palentina de Aguilar de Campoo. Allí se iban a enfrentar al Naval de Reinosa, cuyo campo, nevado, estaba impracticable. Cuando su autobús atravesaba el puente de Matamorosa sobre el río Hijar, algunos de ellos vieron a un niño que se acercaba a la orilla con un caldero. Era el pequeño Rafael Saiz, de 7 años. Su intención era coger agua, pero la fuerza de la corriente era tal, que lo arrastró cuando metió el cubo dentro.
Ni cortos, ni perezosos, nuestros invitados comenzaron a gritar: ¡Para, para, Pin!. Y Pin, que era el conductor del autobús, frenó en seco. Ellos, no se lo pensaron dos veces y se tiraron al río. Gonzalo, primero, que consiguió agarrar al pequeño, pero de aquella se le escapó. Pellón siguió por la orilla y se lanzó siguiendo el curso de la corriente, al igual que Poli. Con lo que finalmente rescataron al pequeño. “Recuerdo tenerlo en brazos y ver llegar a su madre corriendo que lo cogió y se lo llevó, no lo vimos hasta una semana después cuando fue a hacer el saque de honor al campo del Santoña” nos ha relatado Pellón.
Junto a ellos, Rafael Saiz que nos ha asegurado que recuerda perfectamente cómo pasó todo: “Había nieve y como las cañerías estaban heladas, mi madre nos mandó a buscar agua a una poza, pero yo era un poco rebelde y me acerqué hasta el río”. Pero en mitad del invierno, la fuerza de la corriente era tal que en el momento en el que metió el caldero, el río se lo llevó. “Yo no quería soltar el caldero por si me reñían y al final me arrastró” ha añadido Rafa, como le llaman ‘sus rescatadores’. Tiene claro que está vivo gracias a ellos y desde entonces han forjado una amistad que los ha hecho mantener una estrecha relación, “hemos estado en su comunión y en su boda”, remacha Pellón.
“Fue una suerte, el destino…si en lugar de pasar nosotros, que íbamos en autobús y más altos, pasa un coche no lo ven” ha resaltado Gonzalo.
40 años después consideran que hicieron lo que tenían que hacer y creen que cualquiera en su lugar hubiera actuado igual. “Llevaba un vaquero y camperas, luego subí al autobús y me cambié con algo de ropa seca de la que llevábamos en las bolsas. Seguimos viaje y jugamos en Aguilar, pero perdimos” cuenta Pellón.
La noticia tuvo en aquel momento repercusión nacional y los arriesgados jugadores recibieron la medalla de plata con distintivo blanco de Salvamento y Socorrismo.
El “heroico gesto” realizado por los jugadores fue reconocido por el propio club deportivo que lo definió como “el gol de oro del Santoña” y determinó que era necesario un reconocimiento público. Así se les entregó la insignia de oro del club y Rafa fue el encargado de realizar el saque de honor, del que dice “acordarse perfectamente”. “Sigo siendo Socio de Honor del Club” apostilla en la entrevista.