Salvar al 'Comandante' Morales

Valencia

El entrenador del Levante, Paco López mantiene a José Luis Morales en el once inicial contra viento y marea por la importancia que tiene el capitán en el vestuario y porque todos confían que en cualquier momento aparezca la inspiración del ‘Comandante’ para desequilibrar un partido que le permita recuperar su mejor versión.

Desplazarlo al banquillo sería mutilar al equipo de una sus principales virtudes, porque el juego de este Levante se ha caracterizado por su velocidad, por su dinamismo y por convertir los partidos en imprevisibles.

Del mismo modo, sostener a Morales en la formación titular con los guarismos que está firmando generará controversia entre el resto de delanteros como Roger Martí o Sergio León que aguardan una nueva oportunidad.

El arranque de la temporada del delantero madrileño es paupérrimo y no tiene ni punto de comparación con los dos últimos años desde que el Levante regresó a Primera gracias a futbolistas comprometidos como él.

En las primeras trece jornadas de la temporada (2017-18) Morales ya había marcado 4 goles, había dado dos asistencias, le habían mostrado cuatro cartulinas amarillas e incluso se llegó a perder dos partidos consecutivos, en el Bernabéu y el derbi ante el Valencia, tras ser injustamente expulsado en la segunda jornada ante el Deportivo.

Con la llegada de Paco López ocupó la posición de delantero y cerró una temporada brillante con 12 goles y 10 asistencias entre la Liga y la Copa.

En la campaña (2018-19) su rendimiento se mantuvo inalterable en el primer tercio de la competición. Morales era un valor seguro con 4 goles, una asistencia y 5 tarjetas amarillas que mostraban el carácter competitivo de un jugador inconformista y que generaba espacios para que Roger Martí sumase 7 dianas en ese mismo espacio de tiempo.

Su aportación en el momento más complicado de la Liga volvió a ser determinante y terminó el curso con otros 12 goles y 5 asistencias. Nadie se hubiera sorprendido si en algún momento hubiera recibido la llamada de la selección para entrar en alguna convocatoria de 'la roja'.

Sin embargo, este año su rendimiento ha descendido notablemente y en los doce partidos en los que ha sido titular solo ha anotado un gol frente al Valladolid y le regaló una asistencia a Campaña ante el Barça. Poco más que añadir, ni una maldita tarjeta amarilla por protestar.

Lo peor no son los datos, sino las sensaciones que ha transmitido sobre el terreno de juego con un elevadísimo número de pérdidas de balón y con síntomas de frustración que se acentúan detrás de cada uno de los regates que no finaliza en una acción rentable para el equipo. Cabizbajo y alicaído.

El ‘Comandante’, con 32 años, no necesita demostrarle a Orriols lo buen jugador que es, ni su compromiso, ni salir vencedor de un eslalon para llevarse una ovación de su afición o para exigir una mejora salarial. El presidente, Quico Catalán ya le ha dicho que si su deseo es retirarse en el Levante no habrá problemas para que esto suceda y en junio habrá tiempo para hablar de su futuro.

Morales es el Levante y necesita entender que su juego debe encontrar una pausa para que Campaña, Melero o Bardhi sean receptores de un pase acertado que permita la incorporación de la segunda línea de ataque y posicionar al equipo con un mayor número jugadores por delante del balón.

Si se obstina y sigue regateándose a sí mismo, Paco López se verá en la obligación de relegarlo a la suplencia por deméritos deportivos y fundamentalmente porque tendrá que ser justo con el resto de su vestuario. Es urgente salvar al ‘Comandante´ Morales, el Levante precisa de sus goles y de su energía.