Las víctimas de violencia vial no son víctimas de accidentes de tráfico

Madrid

Familiares de personas que murieron por culpa de un conductor bajo los efectos del alcohol o las drogas se han concentrado este domingo en la Plaza de Callao por el Día Mundial de las víctimas de accidentes de tráfico. Piden que en estos casos las víctimas sean consideradas como víctimas de violencia vial y que se endurezcan las penas de cárcel.

La hermana de Laura Herrera se llamaba Ana, tenía 37 años y una hija de dos. Hace 17 meses viajaba con su bebé, y un conductor que triplicaba la tasa de alcohol invadió su carril y la mató en el acto. Este domingo Laura acudía a la concentración para pedir justicia para su hermana: “Hemos venido para recordar a nuestros familiares que no pueden caer en el olvido”.

Biel Fornés perdió a su hija Paula el pasado año. Tenía solo 15 años cuando una conductora que quintuplicaba la tasa de alcohol permitida la atropelló cuando la joven volvía de celebrar la noche de San Juan con sus amigos.

Ellos son solo dos ejemplos de las miles de personas que han perdido a sus hijos, hermanos, padres o amigos porque un conductor estuviese bajo los efectos del alcohol u otras drogas. Todos ellos piden que se endurezcan las penas de cárcel y la incorporación obligatoria de dispositivos anti-alcohol en los nuevos vehículos que salgan al mercado.

En marzo de este mismo año se aprobó un incremento de las penas de cárcel en este tipo de casos, y se pasó de 4 a 6 años de cárcel en dos supuestos: cuando el resultado mínimo es de dos fallecidos, o cuando haya un fallecido y un lesionado muy grave (siempre y cuando el accidente sea por una imprudencia grave), circunstancia que, por ejemplo, no se aplica en los casos de Ana y Paula.