Moreno quiere irse pero el club le niega facilidades para llegar a un acuerdo
Sesé Rivero podría perder la etiqueta de entrenador provisional y mantenerse en el cargo por más tiempo si el equipo vence este viernes al Sporting en El Molinón
Santa Cruz de Tenerife
La actualidad del CD Tenerife ha pivotado en las últimas horas alrededor de la información que avanzó 'Radio Club Deportivo' este lunes: en la entidad han perdido la confianza en Víctor Moreno y podría ser el siguiente en salir. Pues bien, a estas horas el profesional conquense sigue dispuesto a marcharse, una vez ha visto quebrarse la recíproca confianza que había con el presidente, Miguel Concepción, con su consejo de administración y los accionistas de referencia.
Según ha podido saber la SER, el director deportivo blanquiazul persigue un acuerdo amistoso para anticipar la rescisión de su contrato, pero el club se niega a darle facilidades para resolver su salida. Así pues, podría verse abocado a continuar en el cargo por unas semanas más aunque se vea desprovisto de algunas de las facultades para las que fue contratado. Hay varios motivos para explicar su muy difícil situación: se ha visto ninguneado por parte de sus superiores, ya no se siente suficientemente respaldado para tomar decisiones y la convivencia en el club no es cómoda con la guardia pretoriana de Miguel Concepción.
Moreno ha percibido un creciente deterioro de la confianza en su trabajo y se sintió desautorizado el domingo en dos oportunidades: primero, cuando se opuso al cese de López Garai tras el empate en el Heliodoro frente al Cádiz (1-1) e hicieron caso omiso a sus recomendaciones; y después, cuando el presidente optó -contra todo pronóstico- por Sesé Rivero como solución provisional para el banquillo del representativo.
En el club no han movido ficha aún respecto a la contratación de un nuevo técnico. De hecho, este asunto ni se abordó en la reunión del consejo de administración que tuvo lugar en la noche del lunes. Lo que no había trascendido aún es la intención de prolongar por más de un partido la estancia en el banquillo del tridente Sesé Rivero-Quique Medina-Ricardo León. Según ha confesado Miguel Concepción a alguno de sus altos cargos, se plantea muy seriamente que Rivero -un profesional de su plena confianza- se quede al frente de las operaciones por más tiempo si el Tenerife ofrece una buena imagen en el compromiso de esta semana contra el Sporting.
Para el caso de que tenga que buscar un nuevo entrenador, su candidato predilecto sigue siendo Pier Cherubino, con quien se reunió el pasado viernes para dejar a punto de caramelo el acuerdo para su eventual incorporación al representativo. Se da la circunstancia de que el hispano italiano fue su rival en las últimas elecciones a la presidencia, en las que el exfutbolista le ganó en número de accionistas, que no de acciones. No obstante, la relación entre los dos es muy cordial, hasta el punto de que han mantenido varios contactos en las últimas fechas y Concepción llegó a darle su palabra de que sería el elegido si optaba por destituir a López Garai. Antes de la llamada del mandamás palmero, Pier recibió la de Julio Durán para sumarse a sus proyectos de cantera bajo el paraguas de la Fundación. Entonces, dijo no.
Con Pier se ha hablado incluso de los ayudantes con los que se sumaría al proyecto blanquiazul y de la conveniencia de que llegase de la mano de Quique Medina, que haría de 'número dos'. Pese a las reticencias a este fichaje que han expresado algunos altos cargos del Tenerife, el exdelantero sigue siendo una opción real. Pero solo y exclusivamente si fuese imprescindible fichar a otro técnico. Las presiones para que Concepción no elija a Cherubino han sido muy notables en las últimas horas, de modo que ha aparcado -que no descartado- esta alternativa.
Entretanto, desde el club aseguran que la maquinaria blanquiazul está preparada (con o sin Moreno) para acudir al mercado de entrenadores si fuese posible. En este sentido, en las oficinas del Heliodoro constan muy buenos informes de dos profesionales en el paro: Curro Torres y Rubén de la Barrera. Pero la contratación de un nuevo míster no está cerca, ni mucho menos. A Concepción le gustaría que siguiera Sesé; y si no, encomendar el equipo a Pier. Entretanto, la decisión más relevante tiene que ver con Víctor Moreno. Mientras éste último quiere que le den facilidades para resolver su salida cuanto antes, el Tenerife prefiere que su desvinculación se dé en un contexto menos convulso y de forma más ordenada. En medio de caos, el presidente trata de apaciguar el temporal convertido también en director deportivo provisional. Pese a que siempre había defendido la plena autonomía e independencia de todos sus altos cargos.
Malestar de las peñas
Los portavoces de algunas de las peñas más emblemáticas del representativo han mantenido diversos contactos en las últimas horas para convocar una manifestación o alguna protesta para el partido de la próxima semana contra el Almería. En este sentido, la Federación de Peñas ha emitido un comunicado en el que muestra su profundo malestar por las decisiones adoptadas por los dirigentes del club desde el pasado domingo. La intención de los colectivos de animación es expresar su hartazgo, pero quieren calibrar bien las medidas que adopten con el propósito de no perjudicar al equipo en un encuentro tan importante. Será el primer partido en casa sin López Garai.