Chaves no se enteraba, la Infanta tampoco
El dilema sobre qué conocían los gobernantes de lo que hacían los altos cargos vuelve a plantearse en la sentencia de los ERE
"La línea roja" de Matías Vallés (21/11/19)
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Palma
El buen corrupto, que no es el corrupto bueno, sabe descargar los actos punibles en sus subordinados, sin mancharse las manos y para alegar más tarde que no se enteraba de nada.
En efecto, nos referimos por ejemplo al Jaume Matas del “Hágase”, o a la Maria Antònia Munar que evitaba la implicación personal.
Una vez destapada la corrupción, los pobres jueces tendrán que decidir hasta qué punto la ignorancia asumida siempre por los políticos es exculpatoria o una farsa.
El dilema sobre qué conocían los gobernantes de lo que hacían los altos cargos vuelve a plantearse en la sentencia de los ERE, que en Balears repasamos con especial atención porque somos tierra de promisión de la corrupción.
Una conclusión ta vez apresurada establece que Chaves no se enteraba de los ERE y que la Infanta Cristina tampoco se enteraba de Nóos.
El desconocimiento no ha librado a Chaves, y mucho menos al Griñán condenado a seis años de cárcel, de sentencias tremendas y sin duda merecidas.
Y ninguno de ellos ingresó un euro.
En cambio, no enterarse de que recibía cantidades millonarias en su sociedad al cincuenta por ciento absolvió a Cristina de Borbón.
Ya sé que hay mil argumentos legales para explicar la diferencia, pero aquí nos hemos quedado con la evidencia.
