El consenso que rompió Vox

Valencia

La discrepancia, la contraposición de ideas, es un ejercicio sano en democracia, sobre todo si sirve para construir una sociedad mejor. Y ojo, que también son positivos los consensos, sobre todo en cuestiones centrales de nuestras vidas. Y digo más, la unidad es más que necesaria en determinados asuntos. Uno de ellos es el de la lucha contra la violencia hacia las mujeres.

Hasta hace bien poco, este tema generaba unidad, unidad sin fisuras entre la clase política. Las instituciones sacaban adelante declaraciones firmadas por todos condenando asesinatos, reclamando más esfuerzos para combatir la violencia machista... hasta que llegó Vox. Vox vino y rompió los consensos que tanto costaron construir. Lamentable.