La mujer que simuló haber sido agredida con pegamento en la vagina será juzgada en febrero en la Audiencia de León
La Audiencia Provincial de León acogerá la vista de los hechos ocurridos en 2016 los días 3 y 4 de febrero de 2020
Ponferrada
La Audiencia Provincial de León acogerá los días 3 y 4 de febrero el juicio contra la mujer de Fabero, Vanesa Gestoso, acusada de simular en verano de 2016 su secuestro, unos hechos de los que culpó a su expareja, Iván Rico, y de los que trascendió ese episodio tan escabroso en el que supuestamente él le había echado pegamento en la vagina. Las investigaciones de la Guardia Civil y del Ministerio Fiscal demostraron que la acusación de delito de violencia de género era falsa.
Calificaciones previas
Tal y como ya les habíamos avanzado hace más de un año, el Ministerio Fiscal pide para ella la pena de 11 años y ocho meses de prisión. Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular acusan a Vanesa de dos delitos de detención ilegal en concurso medial con otros dos delitos de denuncia falsa; los mismos por los que también tendrá que responder el presunto cómplice, F.V.A., cuya intervención fue decisiva en esta farsa, tanto en la creación de una cuenta falsa para enviar mensajes “amenazantes” a nombre de Iván Rico como para llevar a cabo el supuesto secuestro de Vanesa desde Fabero hasta Bembibre, en donde pidió auxilio después de asegurar que había sido retenida contra su voluntad. Por eso, el Fiscal pide para él diez años y diez meses de prisión.
El Ministerio Fiscal también pide una indemnización para Iván Rico de 18.000 euros que deberán afrontar entre los dos acusados, una cantidad que se eleva hasta los 30.000 euros en el caso de la petición de la acusación particular.
El relato de la falsa víctima
Vanesa había contado al juzgado de Violencia de Género de Ponferrada que su expajera, ayudado supuestamente por un familiar, acababa de salir de prisión y la secuestró de su residencia de Fabero, la metió en un vehículo y la llevó a Bembibre. Allí, según relató, tuvo que soportar golpes en todo su cuerpo mientras estaba maniatada y con los ojos vendados por una media. Pero además, le había echado algo en la vagina que le había provocado quemaduras y que según el parte médico se debían a la aplicación de un pegamento agresivo.
Después de soportar estas aberraciones, le advirtieron que 'la iban a llevar a las vías del tren para matarla'. No sabe por qué no fue así: la abandonaron al lado de una casa en el barrio de la Estación de Bembibre, desnuda.
La víctima consiguió llegar a la farmacia de la zona donde la ayudaron y la acompañaron hasta el ambulatorio de Bembibre, centro en el que recibió los primeros auxilios.