Condenado a cuatro años el exdirector de una sucursal bancaria
El exdirector de la sucursal de Abanca del municipio ourensano de Entrimo ha sido condenado a cuatro años de prisión por apropiarse de fondos de sus clientes y falsear documentos mercantiles
Ourense
El exdirector de la sucursal de Abanca del municipio ourensano de Entrimo ha sido condenado a cuatro años de prisión por apropiarse de fondos de sus clientes y falsear documentos mercantiles. Además, tendrá que pagar 1.494.249 euros a la entidad bancaria y 31.000 a uno de los perjudicados.
El responsable de los hechos, J.L., cometió un delito continuado de apropiación indebida y otro, también continuado, de falsedad en documento mercantil, según el fallo de este miércoles de la sección segunda da Audiencia Provincial de Ourense.
De 1998 a 2015, J.L. ejerció de director en esta sucursal de Abanca y "realizó disposiciones indebidas de fondos" en las cuentas de algunos de sus clientes, sin su consentimiento ni autorización.
En concreto, se dedicaba a falsear las libretas bancarias y hacía figurar en las mismas movimientos que no correspondían con la realidad para encubrir transacciones que realizaba en busca de su propio beneficio.
Entregaba a los clientes justificantes falsas de cientos de miles de euros mientras se quedaba con dinero que le entregaban en efectivo y destinaba fondos a la compra de partidas preferentes sin el consentimiento de los propietarios de las cuentas.
En este sentido, el fallo reza que "los clientes estaban en la creencia de ser titulares de fondos de inversión que no existían". A raíz de estas actuaciones, finalmente los perjudicados fueron indemnizados por Abanca en diversas ocasiones a lo largo de los años.
El mecanismo que utilizaba para realizar estas operaciones fraudulentas consistía en apuntar el abono de nuevas inversiones en la cuenta de los clientes a través de anotaciones que "realizaba a máquina de escribir" sobre las cartillas originales de los titulares.
El tribunal también ha indicado que el acusado expidió "documentos sellados justificativos de la comercialización de productos de inversión o de ingresos bancarios efectuados por clientes que no se correspondían con la realidad de las situaciones registradas en la entidad".
CONDENA
Finalmente, la sentencia recoge que el condenado asumió parte de la autoría de "unas anotaciones a máquina con unas cantidades no contabilizadas en la entidad", así como la entrega de libretas ficticias.
De esta manera, el juez lo ha condenado a cuatro años de cárcel, una multa diaria de 6 euros durante nueve meses y medio, indemnizar a Abanca con 1.494.249 euros y a uno de los clientes con 31.000 euros, además de pagar las costas causadas.