El turrón de Chartreuse, el licor tarraconense por excelencia
Tarragona ha fundido la tradición navideña de comer turrón con este licor francés tan arraigado en la ciudad
Tarragona
Una Navidad sin turrón es como unas fiestas de Santa Tecla sin Chartreuse para los tarraconenses, sabe a poco. En la pastelería Trill hace ocho años surgió la idea de hacer el binomio turrón y Chartreuse, y el resultado es una barra que no deja indiferente a ningún paladar y que tiene mucha aceptación, especialmente en la población local pero también en foráneos que quieren sorprender: “todo el mundo quiere poner algo diferente en la mesa para las fiestas, y nosotros ofrecemos una alternativa sin renunciar a la tradición”, cuenta el pastelero Toni Teuler.
La preparación
El turrón de Chartreuse lleva una cobertura de chocolate belga y dentro está relleno de ganache de licor. La principal complicación al elaborarlo es la graduación alcohólica, ya que puede “cortar” la mezcla y estropearla; Para que esto no suceda, “lo más importante es jugar con las temperaturas y las texturas. Acertar es cuestión de práctica y experiencia”, apunta Teuler.
La pastelería Trill también ofrece otros postres hechos con este licor, como trufas, pasteles o brazos de gitano. Para la festividad catalana de “la Castanyada” también elaboran “panellets” (bolas de mazapán).
De Francia a Tarragona
El Chartreuse es un licor de alta graduación que debe su nombre a un monasterio cartujo francés. A principios del siglo XX la producción se hizo en Tarragona: la fábrica estuvo durante casi 90 años en la ciudad.
Los tarraconenses habitualmente tienen botellas de las dos modalidades, el verde o el amarillo, en su mueble bar; De hecho, la mezcla conocida como “la mamadeta”, hecha de Chartreuse y granizado de limón, es la bebida típica de las fiestas de Santa Tecla, que se celebran en septiembre.
Eva Hidalgo
Periodista a SER Tarragona - Ràdio Reus i apassionada de l'ofici d'explicar històries.