Los frescos de la Catedral

Valencia

Espero que se haya podido llegar a tiempo, que se intervenga con urgencia y que se minimicen los daños provocados por las humedades, pero tengo que decir que los fallos en la vigilancia de los frescos renacentistas restaurados de la Catedral evidencian que las cosas no se han hecho bien.

El sistema de conservación del patrimonio histórico artístico tiene grietas, conviene revisar la gestión de la postintervención e introducir mejoras porque, si no, volveremos a encontrarnos con lo episodios similares. ¡Así que, responsables de la Basílica de la Virgen, vigilen las pinturas de Palomino! ¡Responsables de San Nicolás, vigilen los frescos de Dionís Vidal!... No sea que les ocurra lo mismo que en la Catedral.