Alertan de que persisten los prejuicios y la ignorancia sobre el SIDA
El Comité Antisida de Palencia alienta a luchar contra la "serofobia"
Palencia
En su manifiesto del Día Mundial del Sida, el Comité Antisida de Palencia traslada a la sociedad las siguentes reflexiones:
"Han pasado 38 años desde que conocimos los primeros casos de sida. Desde entonces hemos recorrido un largo camino de indudables avances en la respuesta frente a la infección por VIH. Pero han sido 38 años llenos de luces y de sombras que han costado la vida a 35 millones de personas en el mundo.
Desde entonces los avances científicos en el diagnóstico y tratamiento de la infección por VIH han marcado un hito en la historia de la medicina, que si bien, no ha conseguido de momento encontrar la curación, sí que ha permitido que las personas con VIH en tratamiento tengan una calidad y esperanza de vida similar al resto de la población. Las personas con VIH ya no se mueren.
Sin embargo, los prejuicios que se instauraron en los primeros años de la epidemia siguen presentes en nuestra sociedad. La discriminación y la ignorancia persisten y el estigma hace que muchas personas con VIH sigan viviendo su realidad desde la soledad y la ocultación. La discriminación es una realidad concreta que sigue afectando a día de hoy a las vidas de ciudadanos y ciudadanas de este país, que limita el ejercicio de sus derechos y el acceso a servicios y prestaciones.
Las consecuencias de este estigma da lugar, por un lado, la falta de interés en saber si se tiene el virus en personas que desconocen su estado serológico y, por otro, a aislamiento social, soledad, baja autoestima, crisis de identidad o depresión en aquellas personas diagnosticadas con el VIH.
Queremos ser testigos del final de esta epidemia y, creemos que es posible. Pero para terminar con el VIH necesitamos acabar con la SEROFOBIA[BPÁF1] , que es el prejuicio, miedo, rechazo y discriminación hacia las personas seropositivas.
Las personas que viven con VIH pueden enfrentarse a desigualdad de trato tanto social como institucionalmente. A pesar de que aún el VIH sigue siendo un virus que no tiene cura, hoy en día el tratamiento permite a las personas con VIH no sólo tener una esperanza de vida igual a las personas no infectadas sin llegar nunca a desarrollar SIDA, sino que mantiene al virus indetectable y, por lo tanto, intransmisible.
Desde el pasado 1 de diciembre hemos vivido en nuestro país momentos para la esperanza. Hemos asistido al final de las exclusiones de las personas con VIH en el acceso al empleo de la función pública lo que supone un gran avance contra la discriminación y exclusión en el ámbito laboral. Hace ya un año que el Ministerio de Sanidad lanzó El Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH. Un momento muy esperado pero que aún requiere de una implementación real y efectiva. Para que esto sea realmente efectivo necesitamos cómplices; por eso desde aquí hacemos un llamamiento a todos los ministerios, a las CCAA, a los ayuntamientos, a los medios de comunicación y en general a todas las instituciones públicas y privadas para que firmen este documento y que entre todos y todas nos pongamos a trabajar en el diseño de medidas para poner fin a las situaciones de discriminación institucional y social.
Hoy en día disponemos de nuevas herramientas. Desde el pasado 1 de noviembre se ha incorporado la PrEP a la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud. El acceso a esta nueva estrategia preventiva debe ser una realidad en todo el territorio del Estado de forma equitativa lo antes posible. La PrEP evita la transmisión del VIH siendo el complemento perfecto para el abordaje de la salud sexual en el Siglo XXI, una vez sea cómoda y accesible tendrá un impacto positivo en la salud pública.
La ciencia ha avanzado mucho en el conocimiento y tratamiento de la infección por VIH, sin embargo, no le sirve de nada a una persona sin diagnosticar. La evidencia científica ha demostrado ya hace tiempo que una persona con VIH en tratamiento a la que no se le detecta el virus en sangre no trasmite la enfermedad en relaciones sexuales sin protección; que indetectable es igual a intransmisible. Por ello detectar lo más rápido posible la infección se nos presenta como una de las más eficaces medidas preventivas para reducir el número de nuevas infecciones. Tenemos que llegar a todas las personas, normalizar la prueba.
Alcanzar una generación libre de VIH es posible, pero solo lo alcanzaremos si ponemos en primer lugar la lucha contra la serofobia y para eso debemos visibilizar a las personas con VIH que tantas veces son olvidadas!".